Ya saben ustedes que me gusta jugar con fuego y el perfil de la sesión de hoy en Wall Street me da pie al «más difícil todavía». Bajada a los infiernos primero para que dos de los tres índices, Nasdaq y S&P 500 lograran una espectacular remontada que no fue secundada por un Dow Jones lastrado por la caída de Hewlett Packard (-7,26%).

¿Qué me dice esto? Que una vez más la sesión ha dejado una vela de las que marcan el punto de arranque en muchas ocasiones y que en el Nyse ya han logrado cerrar al alza más valores que los que han bajado. Buena señal porque en el Nasdaq aún no se ha conseguido, pero ha sido el único capaz de cerrar en verde.

Y todo esto sin que en Estados Unidos las cosas vayan a mejor, sino al contrario. Se esperaban los datos de viviendas iniciadas y son peores de lo previsto, lo del techo de deuda sigue en el aire y para colmo (o para bien de una vez) se investiga la titulización hipotecaria de los créditos subprime que hicieron los grandes bancos del país.

Todo este conjunto de cosas me lleva a postular abiertamente que es posible (ya saben, en Bolsa no hay nada cierto) que estemos asistiendo al fin de la corrección. Al fin y al cabo, ya han barrido los stops a casi todo hijo de vecino, ya han tenido la ocasión de cargar a precios más atractivos y lo deben tener todo preparado para salir disparados, aunque preferiria que en lugar de salir como cohetes, por una vez, lo hicieran poco a poco y consolidando posiciones, que lo de la volatilidad extrema siempre es más peligroso.

Entre tanto, les dejo los datos para la estadística diaria. El Dow Jones perdió un 0,55%, el peor de la jornada con gran diferencia. El S&P 500 limitó las pérdidas al 0,04% y el Nasdaq Composite logró la hazaña de remontar y ganar un 0,03%.