Ubicado en uno de los entornos más privilegiados de la capital, en pleno corazón del Paseo de la Castellana, rodeado de palacetes y tiendas de lujo, el hotel Villa Magna va un paso más allá tras su recién estrenada reforma integral: acaba de renovar su oferta gastronómica con acierto.

El pasado verano ya intuimos un cambio de rumbo con el interesante Magna 22 una terraza cosmopolita: ubicada en el Jardín de los Espejos de este hotel premium resultó una opción agradable para cenar de manera informal al aire libre entre vegetación, fuentes y decenas de velas, a base de sándwiches y ensaladas muy sabrosas, platos fríos como carpaccios, sopas, pastas frescas, risottos, carnes o pescados, destacando una barra de sushi muy correcta.

Ahora proponen un menú muy interesante para el mediodía: el Gourmet Buffet by Villa Magna. Está enfocado principalmente a los ejecutivos madrileños sin descuidar a los huéspedes del hotel, pero sobre todo, a la multitud de comidas de negocios que se dan diariamente a su alrededor. Comienza con un buffet variado de ensaladas, sopas y cremas frías o calientes, marisco, embutidos de calidad, delicatessen y sushi que cada uno se sirve al gusto. Como segundos y a elección de cada comensal, elaboradas opciones de carne, pescado, o plato de cuchara -no dejen de probar las lentejas con foie-. Antes de pasar a los postres –repostería francamente buena– ofrecen una degustación de quesos sorprendentes y deliciosos. Si todavía les queda hueco en el estómago, acompañarán el café con riquísimos bombones, coloridos macarons y bolitas de nata típicas de Portugal en honor a los anfitriones, los dueños actuales del hotel.

Las cenas también se han renovado. Carta no muy extensa pero con platos sabrosos caracterizados por una excelente materia prima que se cocina al estilo tradicional con un toque vanguardista. Raciones abundantes y a precio de mercado. En esta nueva etapa en la restauración del Villa Magna no han descuidado ningún detalle, siendo la calidad del servicio y la atención del personal un punto muy a tener en cuenta.

Por si todo esto no fuese suficiente, el prestigioso hotel aún va a ofrecer otra opción adicional para el atardecer capitalino. En la terraza acristalada interior se va a inaugurar un after work en las próximas semanas para finalizar la jornada laboral entre cócteles de diseño, ambiente chic y buena oferta de tapas y raciones para picotear. Además, el Villa Magna acaba de recibir el reconocimiento como mejor hotel en la segunda edición de los Premios Millesime, entregados la pasada semana por el Alcalde de Madrid.  ¿Alguien da más?