Los índices europeos han decidido tomar el camino de las alzas, más abultadas en el caso de el FTSE y el CAC y más moderadas en el caso del Dax y el Ibex. Pero mucho cuidado que hay cosas que no me gustan un pelo.

Primero. Aunque alo final las cosas han vuelto a los nievels de la apertura, casi toda la sesión ha sido de más a menos. Segundo. El Dax no ha compebnsado ni de lejos lo que cayó ayer y parece que le va a costar. Tercero. El BCE y la UE han comenzado a hablar con voces discordantes. La UE habla de «reestructuración suave» de la deuda griega y el BCE no quiero ni oir hablar de ello, sin duda porque saben que los bancos alemanes están hasta las cejas de bonos griegos.

Por estos tres factores veo la situación demasiado débil aún como para cantar victoria y proclamar aquello de «la correción ha terminado», pero aún hay más. La revuelta española no ha pasado inadvertida en el resto de Europa y los resultados de las elecciones van a ser mirados con lupa por más de uno, así que mi consejo es huir del Ibex como de la pólvora por el momento.

En el lado positivo, en cambio, destacar que el FTSE londinense parece de nuevo en forma y que a veces también es un «índice lazarillo» que se adelanta en unos días al sentir general.

Para la estadística, comentar que el Ibex subió un 0,36%, muy poco para lo que debió ser, pero algo es algo. El CAC avanzó un 0,92%, el FTSE un 1,07% y el Dax un 0,65%.