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Resulta sorprendente que la Junta Electoral Provincial de Madrid en su resolución denegando la autorización a las concentraciones del Movimiento 15 M, “Democracia Real ya”, y al margen de la cuestión de plazo de la petición, argumente que pueden afectar e interferir con la campaña electoral, como si ésta fuera patrimonio exclusivo de los partidos políticos establecidos y ellos fueran los únicos legitimados para intentar influir en la decisión de los electores y solicitar su voto. Con su resolución, las citadas Juntas Electorales pretenden imponer un paréntesis en el ejercicio de ciertos derechos constitucionales, precisamente porque estamos en campaña electoral. Incomprensible.
Los ciudadanos, cualquier ciudadano, individual o colectivamente, tiene reconocido constitucionalmente el derecho de opinión, de expresión, de reunión, y, en campaña electoral, puede y debe hacer oír su voz, expresando su indignación, su apoyo o su rechazo a una u otra opción política o a todas en su conjunto, así como a recomendar o solicitar el voto de sus conciudadanos, aunque este sea en blanco o nulo, opciones tan legítimas como cualquier otra, aunque a algunos, como es mi caso, no las compartamos.
Lamentablemente la democracia se ha ritualizado para quedar reducida, valga la simplificación, a la elección mediante sufragio universal de los gobernantes. El rito del voto se cumple cada X años y luego se espera que los ciudadanos se ocupen de sus asuntos, que no incordien, y que dejen a los profesionales, a los políticos, ocuparse de la cosa pública.
Así la política y la gestión de los intereses supuestamente generales se produce a través de una óptica absolutamente partidista y sectaria; los debates tienen más que ver con la lucha por el poder que con las preocupaciones de la gente común, que se siente desencantada y abandonada a su suerte, con una sensación de desamparo especialmente grave en momentos de dificultades como los que vivimos. Y no nos engañemos, esta percepción es atribuible a todos y cada uno de los partidos: ninguno está libre de culpa.
Que miles de ciudadanos se reúnan pacíficamente para expresar su indignación y hacer patente su crítica y su desencanto con los partidos políticos no debería inquietar a nadie. Se trata del ejercicio de un derecho democrático, de una forma de participación en la vida política absolutamente legítima, como legítima es la utilización de un período electoral , en el que todos los candidatos nos cuentan su País de la maravillas y nos amenazan con el desastre de los ajenos, para hacer una enmienda a la totalidad y reclamar otra forma de hacer política, otra forma de gestionar más próxima a la gente, más atenta a los problemas de los ciudadanos y más preocupada por soluciones concretas y útiles que por el mantenimiento de cuotas de poder.
Y no pasa nada por expresar este u otro mensaje en período electoral, por tratar de influir sobre las opiniones de otros y para eso están justamente las campañas electorales. Aunque no concurran a las elecciones, aunque no sean elegibles, todos los ciudadanos tienen derecho a expresarse y a tratar de convencer a otras personas. Haríamos bien en escucharlos.
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Como viene siendo habitual recientemente, muy buen articulo del el Sr. Roberto Velázquez. Como jóvenes que hemos sido hemos todos tenido inquietudes ideólogicas. Lamentablemente las nuestras eran silenciadas por «los grises». En un estado democrático, la voz de ningún ciudadano puede ser acallada. Pero Sr. Velazquez, me hago la siguiente pregunta, si las cosas van mal desde hace tres años y nadie ha alzado la voz ¿por qué de repente este estallido social? ¿estan nuestros hijos manupulados? Como una buena amiga me dijo «algo no encaja, esto huele mal…»
Como joven que soy y en la situación que como muchos miles de ellos se encuentran, un 10 para Vd.
Este chico está un poco desfasao. Desde Asturias yo le otorgo un 14, que es la maxima. Gracias por entendernos señor.
Aunque mi situación laboral no se ve afectada por la actual crisis me solidarizo con todos los jovenes que como yo corren peor suerte. Qué nuestras voces no sean acalladas, para que nuestros Gobernantes se den cuenta de los errores cometidos y sepan que son merecedores de
un severo castigo. Nuestros padres han luchado por la democracia que poseemos. No queremos que nos la axfisien, sino todo lo contrario, necesita más aire fresco que nunca, y si no saben conseguirlo no deseamos su indigna representación. De acuerdo en todo con Vd. y respeto su deber de ciudadano, al igual que Vd. respeta nuesto derecho de expresión.
Todos estos acontecimientos me desbordan Llevamos años esperando pacientemente una solución. Creiamos en nuestros representantes y nos han todos defraudado, abandonado, enriqueciendose a nuestra costa. Exigimos a Poder Judicial, que intervenga y castigue con duras penas, este tipo de delitos: apropiación indebida del dinero ajeno. A nosotros nos cuesta mucho sacrifio ganarlo. Lo estoy pasando fatal, llevo unos cuantos días con trankimazin. La verdad que no me esperaba esto y mucho menos que no tengas opción a dar tu opinión. Gracias por escucharnos.
Dentro de este desánimo generalizado, depués de oír hasta la saciedad ¡Qué pasotas son nuetros hijos!, me reconforta su resurguir, pero a la vez me preocupa. Si retrocedemos el tiempo hasta 1968 y nos situamos en Francia en el mismo mes de mayo, veremos que una de las características principales de ese movimiento revolucionario fue precisamente su espontaneidad, y esto la verdad, no es deseable. Espero que quienes tomen el relevo sean lo suficientemente inteligentes para sacar de todos estos acontecimientos el oportuno aviso que conllevan.
Oportuno y acertado artículo y añadiría más, los concentrados no son solo de izquierdas como pretende la derecha que rapidamente arremetió contra ellos, temerosa como siempre de que algo pueda estropearle la tarta que ya casi tiene al alcance de sus morros.
Señor David,la tarta es muy grande. Unos comeran más y otros menos, pero no dude que habrá un pedazo para todos. Pero el enorme plato contenedora de la misma lo tendremos que fregar nosotros. ¡Que les aproveche!
Para David. El Tio PePe(Sol de Andalucía) hace poco que lo han quitado de la Plaza, lo han llevado a restaurar a Bruselas.
Creo que la valiosa tarta se va degustar en un conocido merendero próximo a Bruselas, y para que nadie proteste será la Sra. Angela Merkel la encargada de hacer el reparto de la misma. Es una autentica profesional en todo tipo de recortes ajenos.
Creo que son los jóvenes los que siempre han salido a demostrar su intranquilidad ante el futuro y así debe ser. Es lo lógico. Todos lo hicimos y en circunstancias mas arriesgadas. Aunque hayan callado hasta ahora: Bienvenida sea la concentración para demostrar sus inquietudes. La juventud siemore será el futuro. Buen árticulo el de Roberto Velázquez: Enhorabuena!!! no perdiste tus preincipios. Ojalá los políticos siguieran tu ejemplo.