Cada vez más conductores son conscientes de la importancia de someter su vehículo  revisiones periódicas dado la importancia que tiene el buen estado del coche en la seguridad, no sólo del que conduce sino de los viandantes o otros coches. Los neumáticos son el único punto de contacto del vehículo conline el suelo, por eso es importante mantenerlos vigilados para conservar sus prestaciones. Si tienes dudas sobre el estado de tus ruedas no dudes en comprar neumáticos nuevos y consulta cualquier cuestión aquí. La profundidad del dibujo del neumático es muy importante para la seguridad sobre todo en invierno. Con poca profundidad de dibujo los neumáticos pierden la capacidad de evacuar agua con el riesgo de que aumenten las posibilidades de resbalar por la carretera y tener un choque peligroso.

El conocido como efecto aquaplaning se produce cuando el neumático solo tiene contacto con el agua y no con el suelo, haciendo que el conductor pierda el control. Según la legislación vigente, la profundidad mínima de dibujo permitida es de 1,6 milímetros,  por debajo de este mínimo legal se estaría conduciendo sin ningún tipo de seguridad , además el vehículo no pasaría la ITV y podría ser sancionado por las autoridades con una considerable multa.

Por otro lado los neumáticos son los encargados de soportar toda la carga del coche  y de proporcionar la máxima estabilidad( y adherencia en la conducción. Para sacarles el máximo rendimiento y disfrutar de una conducción lo más segura posible es aconsejable seguir algunas pautas de expertos, que garantizan que el neumático se mantiene en buen estado y no causará problemas.

Para empezar, una presión insuficiente en los neumáticos es un factor de riesgo, también la principal causa de reventón, además acelera el desgaste de los neumáticos y comporta un mayor consumo de combustible y un comportamiento poco fiable en las curvas. La presión de inflado siempre viene indicada en el manual de mantenimiento del vehículo. También es muy importante saber que la comprobación de la presión se ha de con los neumáticos fríos, para comprobar la en caliente siempre deben añadirse 0,3 bar a la presión recomendada.  Algo que suele pasarse por alto es la comprobación de la rueda de repuesto.

Para comprobar el dibujo del neumático hay que aparcar en superficie plana y regular y  asegurarse de que está puesto el freno de mano. A continuación hay que girar 45 grados el neumático a la izquierda o a la derecha, de esta manera podrán visualizarse correctamente los neumáticos delanteros.  Para realizar esta operación lo ideal es disponer de un profundimetro, si no se tiene, losi propios neumáticos cuentan con unos testigos que ayudan al conductor a visualizar el nivel del desgaste. Cuando el testigo llega al mismo nivel que el dibujo, ha llegado el momento de cambiar los neumáticos.

Por último  no sólo hay que fijarse en los dibujos, también hay que asegurarse de que los neumáticos no posean alteraciones de su forma, como deformaciones o protuberancias. Puesto que es común que en los de calidad media se produzcan cambios de forma fácilmente con la caída en hoyos o si la suspensión está en mal funcionamiento.