Mango nos tiene acostumbrados a dejarnos sin habla un par de veces al año, pero superar el desfile en la capital francesa será dificil.

No sólo teníamos luna llena sobre París, que eso ocurre cada 28 días y es fácil de prever, es que habían desplazado a 500 personas de todo el mundo para invitarlas a conocer el desfile la «Gran Escapada» con la ropa de otoño/invierno 2011.

Hasta aquí es normal, lo apasionante viene ahora; los señores de Mango tomaron el Centro Pompidou. Sus cinco tramos de escaleras exteriores elevaban a los invitados por encima del mejor arte contemporáneo del mundo, hasta dejarlos en la terraza. En ese lugar acristalado con vistas al Sagrado Corazón, Torre Eiffel y Notre Dame, durante la puesta de sol, ocurrió lo que sólo una marca tan potente e internacional como Mango puede hacer, que Terry Richardson rodase, hace un mes por las calles de París, un corto con Kate Moss para proyectarlo como antesala a un desfile único. El corto transcurre dentro de una furgoneta blanca que se desplaza a toda velocidad por las calles de Paris, dentro Kate Moss va cambiandose de ropa hasta dar con el look adecuado y dónde llegan? al mismísimo centro Pompidou. Donde todos les estamos esperando.

La llegada en directo de las dos ‘celebrities’ forma parte de un show que cierra Isabeli Fontana. 40 súper modelos hacían un único pase cada una de una ropa en la que dominaba el blanco y el negro, más un traje de encaje rojo y unos conjuntos con plumas al mejor estilo crucero. Pantalones de seda con topos, hombros con plumas, abrigos en tweed de lana, blusas con lazada y detalles discretos de strass. Era maravilloso ver que todo aquello, que parecía prêt à porter de cualquier casa de costura, tendrá un precio de 30, 49 ó 75 euros el próximo septiembre y que se venderá en las más de dos mil tiendas Mango repartidas por todo el mundo.

Detrás del montaje se encuentra Alex de Betak, de origen español y responsable de los desfiles de Dior y Chanel y eso lo hemos notado nosotros y Emmanuelle Alt que también estaba en el ‘front row’.

Con el shock emocional en el cuerpo es cuando una se atreve a ser intrépida y es cuando le pregunto a Adriana Abascal si se dejaría hacer fotos eróticas por Richardson y es cuando ella me dice: «Si él me dice ven, yo voy. Por supuesto que sí» y luego me canta un bolero mejicano: «Volver con la frente marchita…» Ya no quise preguntarle por qué y a dónde. Definitivamente, se come la vida.

Cari, Nuria González y Naty van escoltadas por Jaime de Marichalar, que esta vez viste a la francesa y no con la camisa de cuadros de leñador de la última vez que me lo encontré en Sevilla. Por cierto, es de los hombres que lleva el último botón de la manga del traje abierto, con esto se deja claro que la prenda está hecha a medida. Que es un truco que me chivó el elegante gaditano Ignacio Casas de Ciria. Por la mirada, compruebo que a Marichalar, Moss no le desagrada y no le pregunto por las fotos eróticas porque no le veo con ese perfil.

Isak Andic ha quedado tan impactado por la encantadora Kate, así es como me la describe, que me parece que ha llegado a Mango para quedarse y si no, al tiempo porque ya lo están tratando con ella. Durante el cóctel hubo momentos en los que parecía que nos encontrábamos en España porque en un corrillo estaba Laura Ponte con Genoveva Casanova, en otro Carolina Herrera con Paloma Segrelles, cerca de la barra Clara Courel grabando sin parar para YO DONA Magazine, Boris con su marido y Patricia Rato con ella misma.

Así que, tal y como decía Andic, que es un gran coleccionista de arte: «con todo el arte a nuestros pies» hay que reconocer que Ninona Vila y Ainhoa San Martín son unas crack en la organización porque todo ha sido impecable. Así, es natural que el equipo Mango de diseño al completo, liderado por Damián González, posen felices en la fiesta porque han sido invitados todos a París y no es de extrañar que al frente de este batallón conquistador español se encuentre un pletórico Isak Andic que reconoce, cuando recibe las enhorabuenas, que él tiene un gran equipo y que sin ellos, Mango no existiría. Con jefes así me parece que no habría ‘moving’ porque no tendría sentido