Las inauguraciones gastronómicas más recientes ofrecen diferentes tipos de cocina, pero todas cuentan con un denominador común: platos ricos, conceptos y entornos originales, y una relación calidad-precio más que aceptable. Os invitamos a conocer tres establecimientos que están dando mucho que hablar.

Peyote San

Peyote San. Ubicado en lo que era el antiguo Oh Bla Bla (en plena calle Génova), acaba de abrir sus puertas Peyote San, el resultado de unir dos grandes culturas y gastronomías como son la japonesa y la mexicana. Además, en la cocina tienen a dos chefs que vienen de Kabuki y de Punto MX lo cual se nota -y mucho- en los platos. El concepto es atrevido, rompedor, con una decoración en la que destacan coloridos murales y la carta resulta divertida y cañera. La última propuesta de Grupo Larrumba se basa en el concepto de compartir, aunque las raciones no son abundantes. Peyote San enamorará a los adictos de los sabores potentes (muchas propuestas de la carta tienen un acertado toque picante) y marida con una coctelería diseñada por Carlos Moreno. Imprescindibles las gyozas de pollo frito y los buñuelos de pulpo con atún ahumado. Muy pronto tendrán disponible los fines de semana un brunch estilo mexicano que promete. ¡Y con café de olla!

Raro Rare

Raro Rare. La nueva apuesta del creador de Bar Galleta y El Perro y La Galleta es un restaurante que no deja indiferente a nadie. En la calle Barceló encontrarás un local con una decoración acogedora -pero repleta de rarezas- y una clientela guapa. Y lo más importante: una carta ideal para los paladares ávidos de descubrir nuevas sensaciones y para los que prefieren disfrutar de la materia prima poco hecha. Entre las opciones frías hay que probar el mejillón sweet chili con cebolla sobre lima y el carpaccio de boletus. Entre las propuestas más especiales, es imprescindible atreverse con las bravarraras (su aspecto es como el de las patatas bravas tradicionales, pero son bolas de yuca con salsa de rocoto) y las ancas de rana con cilantro y mojo rojo que sorprenden gratamente, tanto como el taco de tartar de salmón, salsa de ostras y chili thai.

Five Guys

Five Guys. ¿A quién no le apetece de vez en cuando una contundente hamburguesa con toneladas de patatas fritas aún humeantes? Esta cadena americana recién llegada a España ofrece fast food de calidad.  Los ingredientes son frescos y naturales y no se recalientan en el microondas. Las patatas (que solo proceden del hemisferio norte, en el caso concreto del establecimiento de Gran Vía llegan desde Irlanda, Holanda y Álava) se fríen en tres fases en aceite de cacahuete. Están deliciosas, no necesitan ninguna salsa. La carne de las hamburguesas (las favoritas de Obama) también está muy rica y jugosa. Puedes elegir entre un piso de carne o dos, y si la prefieres con bacon y queso o sin ellos. A partir de aquí te haces la hamburguesa con pan casero a tu gusto, incorporando hasta quince topping sin coste extra: lechuga, tomate, pepinillo, cebolla, champiñón, pimiento verde, jalapeños, salsas variadas… También ofrecen una interesante carta de batidos, perritos y sándwiches. ¿Lo peor? El local es caótico. Pequeño, ruidoso, con pocas mesas y siempre atestado de gente. Lo recomendable es llevarte tu pedido para disfrutarlo tranquilamente en casa.