Strauss-Kahn salió de la cárcel de Ricker Island poco antes de las 16.00 (22.00 hora peninsular en España), después de que el jueves un juez le consintiese quedar en libertad con la condición de pagar un millón de dólares de fianza, presentar cinco millones de dólares en concepto de garantías, permanecer bajo arresto domiciliario y bajo vigilancia electrónica.

Inicialmente, el ex jefe del FMI tenía previsto permanecer vigilado en un apartamento del Upper East Side neoyorquino, aunque finalmente, y en vista del asedio de los medios de comunicación, Strauss-Kahn será trasladado a una «casa segura» de Manhattan, ha informado la fuente.

Strauss-Kahn, que ha pasado las últimas cuatro noches en prisión, niega los cargos que se le imputan y entre los que se encuentran intento de violación, abuso sexual, detención ilegal o tocamientos forzados. Todo ello después de que presuntamente asaltase el pasado sábado a una empleada de un hotel de Nueva York.