Comisiones Obreras (CCOO) y y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) han formulado una queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dependiente de la ONU, contra el Gobierno español al que acusan de vulnerar el derecho a la vigilancia de la salud de los agentes del Cuerpo de la Policía Nacional por falta de cuidados médicos y de equipos de protección individual, como por ejemplo chalecos antibala, informa CCOO.

Los policías reclaman al organismo internacional al amparo del texto consitutivo de la propia OIT y de los convenios números 155 y 161, ratificados por España, al considerar que España “vulnera” y “viola” los derechos sobre la vigilancia de la salud física y mental de los policías y sobre la dotación de equipos de protección individual.

Falta de personal sanitario

En primer lugar, los policías se quejan de la falta de personal médico y sanitario en el seno de la Dirección Genral de la Policía. Esta escasez de personal impide, según sostienen, que la vigilancia de la salud sea “efectiva”.

En concreto, añaden, el Gobierno incumple la norma relativa a la implantación de las Unidades Básicas Sanitarias, cuyo número es insuficiente. Además, critican la “nula” atención a las condiciones psicológicas de los agentes y la prevención de suicidios.

Por otro lado consideran que los reconocimientos médicos solo pueden ser “complementarios” de un programa más amplio de vigilancia de la salud física y mental, y no “sustitutivos” como son ahora, en su opinión.

Estos reconocimientos deben servir para extraer los datos que pongan en relación los hallazgos sobre la salud de los agentes, con los riesgos a que están expuestos los policías en sus puestos de trabajo.

Dos tercios de los agentes, sin chaleco

En relación a estos riesgos, los sindicatos policiales critican con dureza la “carencia de medios materiales” que garanticen la seguridad y salud de los funcionarios de la Policía Nacional.

En concreto, CCOO señalan que entre 2011 y 2015 se han entregado 21.127 chalecos internos antibala-anticuchillo individuales, a pesar de que la población policial se compone de unos 65.000 agentes.

Los sindicatos critican esta carencia de medios y consideran que deberían entregarse estos chalecos a toda la población policial en activo. “Y eso ahora no sucede”, concluyen en su queja ante la OIT.