La junta general de accionistas de Bankinter aprobó que el dividendo aumentara el 6,4% sobre 2015 y reeligió como consejeros al presidente, Pedro Guerrero, y a Rafael Mateu de Ros, Marcelino Botín y Fernando Masaveu.

Pedro Guerrero aprovecha la ocasión para presumir de que Bankinter es “el valor bancario de tamaño significativo que más se ha revalorizado en la Unión Europea” en los últimos cuatro años, además de ser el banco del Ibex 35 que más ha subido en Bolsa, también por cuarto año consecutivo, y la tercera entidad financiera de entre las que cotizan en el EuroStoxx 600.

Lo más relevante fue el anuncio de la consejera delegada, María Dolores Dancausa, de «un plan de importantes inversiones, que incluyen un fuerte impulso para poner al día nuestros sistemas de información”. A lo largo de este año, «nuestros clientes van a ver importantes cambios que les permitirán simplificar y hacer mucho más cómoda y extensa su relación con el banco”, añade.

Como en la presentación de resultados de 2016, la primera ejecutiva de Bankinter arremetió contra «un pingüe negocio de reclamaciones a los bancos«. Y contra quienes ignoran «el esfuerzo hecho por las entidades sanas para contribuir al rescate de entidades que habían sido víctimas de la cultura del saqueo que predominó a lo largo de tantos años por parte de unos improvisados gestores elegidos por supuestos méritos políticos y no profesionales».

María Dolores Dancausa precisa que en 2008 se dejaron de comercializar en Bankinter hipotecas multidivisa. Y que nunca se incluyeron cláusulas suelo en sus hipotecas. Pero advierte sobre «la incertidumbre que genera alterar las obligaciones contractuales con carácter retroactivo, que supone no solo cambiar las reglas de juego a mitad de partido, sino sobre todo generar un peligroso precedente con potencial para ahuyentar inversores».

Y deja una advertencia en clave interna, pero que se interpretó también como un mensaje a sus competidores: «Sabemos muy bien que en tiempos de euforia se suelen tomar las peores decisiones, y por ello nos ponemos a nosotros mismos sobre aviso».