Hemos vivido una sesión en Wall Street de esas que quitan el hipo. Han empezado a dudar de que Trump sea capaz de sacar adelante su agenda económica.

Lo mejor para hacernos una idea es, sencillamente, ver cómo han sucedido lo acontecimientos. Apertura ligeramente alcista que se ha ido consolidado poco a poco, pero de repente se han caído los palos del sombrajo y hemos vuelto al origen de la sesión, es decir, a las ligeras pérdidas.

Lo reflejan muy bien estas velas tremendas que han dejado el S&P 500 y el Nasdaq Composite:

Las sombras por la parte superior son claras, dejando una vela diaria que habla de indecisión absoluta. ¿Qué ha pasado para que cambien tanto las tornas? Sencillamente, que se ha aplazado la votación sobre la reforma sanitaria.

A lo largo de la jornada se había venido especulando con la posibilidad de votar hoy la ley que dejará reducida prácticamente a la nada la cobertura pública de la atención sanitaria para las personas con bajos ingresos. Pero no, al final se ha aplazado la votación.

¿Y qué tiene esto que ver con la Bolsa? En realidad, todo. Sin recortes en la sanidad no habrá otras medidas. Lo ha dicho por activa y por pasiva Trump y ni siquiera así ha logrado que los suyos le apoyen en los recortes. Ni a cambio de una rebaja de impuestos.

Y el nerviosismo se ha apoderado de Wall Street por cómo se están haciendo las cosas. Los ‘globos sonda‘ sobre la refroma fiscal o el programa de infraestructuras parecen quedar en eso, en tanto que algunas otras cosas parecen tener preferencia, como el aumento del gasto militar o la discutible política de inmigración.

Pero lo peor que subyace de todo esto es que queda claro que Trump no lo va a tener todo de cara. Va a tener que negociar con los suyos, con los republicanos cuyos congresistas y senadores no querían verlo ni en pintura, cada paso que de en maeria económica y no parece que entre los republicanos haya demasiadas ganas de decir a todo que sí. Más bien parece todo lo contrario.

De esta forma, hemos llegado esta tarde a una situación peculiar. Los republicanos siguen sin aceptar la reforma que Trump ha puesto sobre la mesa y Trump no se achanta, amenaza a los teóricamente suyos y vincula la aprobación de este recorte a la puesta en marcha de una rebaja fiscal.

Es un caramelo para los congresistas, pero ni así ha conseguido Trump que le apoye una mayoría de la Cámara. Y eso que los republicanos son los que tienen la mayoría…

Desde Wall Street se sigue la pelea de gallos con expectación y con preocupación. Si Trump no es capaz de conseguir un acuerdo con los republicanos para sacar adelante la ley, puede augurarse que muchas otras cosas van a llevar el mismo camino y que la que iba a ser una legislatura tranquila puede convertirse en una legislatura a la gresca.

Eso y no otra cosa están reflejando los índices aunque, como siempre, los que mandan en el mercado nadan y guardan la ropa. Las caídas han sido apenas de unas centésimas, lo suficiente para volver a dejar claro que no están contentos con lo que ven. Pero…

Si miramos la amplitud de mercado, resulta que los valores al alza han ganado por goleada a los valores a la baja y que también el volumen alcista ha sido superior al volumen bajista. Y para subrayar aún más esta posición, los valores en nuevos mínimos anuales han quedado reducidos a una tasa testimonial.

En conclusión, lanzan un mensaje de advertencia con el rojo de los índices, pero en el fondo del mercado siguen apostando porque las cosas volverán a su cauce más pronto que tarde. Ya veremos…

Al cierre, el Dow Jones cedió un 0,02%, el S&P 500 un 0,11%, el Nasdaq 100 un 0,23%, el Nasdaq Composite un 0,07%, el Nyse Composite avanzó un 0,04% y el Russell 2000 un 0,58%.