La junta general de accionistas de Bankia ha aprobado una agrupación de sus acciones en circulación, lo que se conoce como ‘contrasplit’. De esta forma, cuatro acciones antiguas se unen en una nueva, con un valor de 1 euro, tras reducir el nominal de los títulos de 0,8 euros actuales a 0,25 euros (incrementando de paso las reservas voluntarias en 6.300 millones).

El objetivo de esta medida es doble. Por un lado, evitar a los inversores institucionales que no colocan dinero en valores que cotizan por debajo de 1 euro. Por otro, hacer el valor más atractivo en una nueva colocación que se realizará previsiblemente una vez que se haya realizado el proceso de integración de BMN.

Comisión de consejeros independientes

Sobre esta operación, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se compromete con la defensa de los intereses de los accionistas minoritarios y subraya que, para evitar cualquier conflicto de intereses, los consejeros independientes tendrán «un papel clave en este proceso».

Reitera que la fusión «tiene sentido industrial porque, además de la posibilidad de generar sinergias, existe una gran complementariedad de redes y mercados atendidos». Pero precisa que «debe tener además sentido financiero y definirse unas condiciones que aseguren que la operación crea valor para todos los accionistas«. La fusión debe suponer  «la mejor manera de que Bankia valga algo más y poder así devolver las ayudas a los contribuyentes».

En este sentido, el consejo de administración de Bankia ha acordado la creación de una comisión para el seguimiento y supervisión de la fusión con BMN, que estará integrada exclusivamente por consejeros independientes.

El presidente será Joaquín Ayuso, que es el consejero independiente coordinador y presidente de la Comisión de Nombramientos y Gestión Responsable. Formarán parte de este órgano Antonio Greño, presidente de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento; Eva Castillo, presidenta de la Comisión de Retribuciones, y Javier Campo, presidente de la Comisión Consultiva de Riesgos.

La comisión será la que informe al conjunto del conjunto del desarrollo de todos estos trabajos. Y «velará especialmente por el interés de todos los accionistas de la entidad, con el fin de asegurar la autonomía e independencia en la toma de decisiones», subrayan en Bankia.

El consejo ha elegido a Ernst&Young para la ‘due dilligence‘ financiera, legal, fiscal y laboral; a Garrigues, para el asesoramiento legal; a Accenture, para la elaboración de la ‘due dilligence’ tecnológica; y el asesoramiento financiero ha sido encargado a Morgan Stanley. Morgan Stanley y Rothschild emitirán sendas ‘fairness opinion’ (opiniones ‘justas’) en relación al precio de la operación y la ecuación de canje que, en su caso, se proponga.

Devolución de ayudas públicas

La junta ha aprobado la distribución de un dividendo de 317 millones de euros con cargo a los resultados obtenidos en 2016, lo que supone un incremento del 5% sobre el año anterior. Es el tercer dividendo de su historia, y asciende a 2,756 céntimos de euro por acción. Y supone devolver a los contribuyentes, vía Frob (que tiene el 65,9% de Bankia), 209 millones.

Entre los tres dividendos, que suman 532 millones, y los 1.304 millones obtenidos con la colocación en Bolsa del 7,5% de Bankia en febrero de 2014, la entidad ya ha devuelto 1.836 millones.

La entidad más solvente

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, reelegido para otros 4 años por la junta (como los consejeros Antonio Ortega, Jorge Cosmen, José Luis Feito, Fernando Fernández y Álvaro Rengifo), destaca que desde 2012 (cuando asume la gestión) se han generado 6.157 millones de euros en capital (0,62 puntos básicos adicionales) pese a tener que provisionar más de 4.900 millones para preferentes, salida a Bolsa y cláusulas suelo.

Tras abrir el 18 de febrero de 2016 el proceso de restitución de lo invertido en la salida a Bolsa, se han devuelto 707,2 millones de euros a la práctica totalidad de los accionistas del tramo minorista. «Con aquella decisión calculamos que nos hemos ahorrado en gastos, entre intereses y abogados, de cerca de 400 millones de euros»,enfatiza Goirigolzarri.

Bankia ha devuelto 127 millones de euros a más de 25.000 clientes por las cláusulas suelo poco transparentes, lo que supone liquidar 8.000 solicitudes en un mes del total de 33.000 que recibió la entidad a principios de febrero.

«Esta capacidad de generación de capital nos ha hecho avanzar en el ranking de solvencia de las grandes entidades españolas desde la última posición en la que nos encontrábamos en 2012, tras haber recibido ayudas públicas, cuya finalidad era que cumpliésemos los requisitos regulatorios mínimos, hasta la actualidad, en la que Bankia es la entidad más solvente de España«, señala.