Se consumó el ridículo, pero Wall Street mantuvo el tipo pese a la retirada de la reforma sanitaria de los republicanos, incapaces de pactar con los suyos.

No es de extrañar que Rajoy y Trump quieran ser amigos. Ambos tienen mucho en común y en esas cosas comunes hay un hito realmente negativo: ambos han sido incapaces de sacar adelante leyes que consideran fundamentales porque no han conseguido la mayoría necesaria.

La de Rajoy llegó a votarse y el gobierno perdió la votación. La de Trump no ha llegado a votarse y los republicanos la han retirado antes de hacer más el ridículo. Tienen amplia mayoría en la Cámara y el Senado y sus propios parlamentarios han tirado atrás la ley. De auténtico bodevil.

El problema es que en Wall Street se estaba muy atento al devenir de esa Ley. Sin el ajuste de gasto que propiciaría su aprobación se complica enormemente que Trump pueda cumplir con sus promesas en el plano económico. Si se necesita el dinero para mantener el ObamaCare, no puede haber una gran rebaja de impuestos como la prometida y se compromete también el ambicioso plan de infraestructuras.

La única posibilidad de llevar todo a cabo es conseguir una elevación sustancial del techo de deuda y financiarlo emitiendo bonos, pero los mismos que han bloqueado la reforma sanitaria (porque querían más recorte) son los que se oponen con todas sus fuerzas a emitir más deuda pública. Difícil están las cosas.

En estas circunstancias, lo lógico hubiera sido asistir a un derrumbe en Wall Street. La situación era absolutamente propicia y tenían ante sí la mejor de las excusas. Pero no. Ayer no era el día señalado en la agenda. No fue una buena sesión, pero estuvo muy alejada de lo que se temía.

La ligera bajada del S&P 500 tuvo mucho cuidado de respetar al cierre la directriz alcista. Estuvo por debajo durante algunos minutos, pero nada grave. Más claramente discurrieron las cosas para el Nasdaq Composite:

Se permitió el lujo de terminar la sesión en positivo incluso. ¿Cabe decir que no ha preocupado tanto como se pensaba el fracaso de Trump? Tengo la sensación de que una vez más ha sido una buena excusa muy a mano para los intereses de los que mandan pero que en realidad la evolución de las cosas en elmercado va a ser independiente de todo este asunto. Si cae será porque tiene que caer, que razones hay a cientos, y si sube será porque el dinero sigue presionando.

Al cierre, el Dow Jones perdió un 0,29%, el S&P 500 un 0,08%, el Nasdaq 100 ganó un 0,17%, el Nasdaq Composite un 0,19%, el Nyse Composite se dejó un 0,11% y el Russell 2000 avanzó un 0,09%. Desde luego se esperaba otra cosa…