La conclusión de las infraestructuras que permitan la conexión con trenes de alta velocidad entre Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia se está revalidando como un aspecto básico no sólo por su vertiente política, sino también, y en ese mismo ámbito, de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2017. Y, parece, que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, va a referirse esa reclamada obra, así como la construcción de otras plataformas que cuenten con un recorrido similar, para refutar que Cataluña es una de las áreas del Estado con menos inversión pública y para recabar apoyos parlamentarios.

Rajoy, que estará acompañado por el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, va a anunciar este martes, 28 de marzo, inversiones que permitirán la puesta en marcha del citado AVE, dando fechas que hasta ahora los responsables del ministerio no han aportado.

Pero ese no es la única reclamación de las patronales. También se trata de la construicción de una doble plataforma de ancho internacional, con el objetivo de permitir una vía más rápida y eficaz a las exportaciones hacia Europa.

Si bien el Gobierno está priorizando Cataluña en su actual ofensiva, también se han producido contactos con el partido valenciano Compromis, que rechaza el apoyo a los Presupuestos, pero que no descarta sí hacerlo a enmiendas. Una de las claves vuelve a ser las inversiones en el Corredor del Mediterráneo.

Compromís ya logró el apoyo del Congreso para pedir a Iñigo de la Serna que impulse y finalice la construcción del corredor ferroviario. La moción  da un plazo máximo de un año al Gobierno central para que presente una programación detallada de las obras a ejecutar, con la correspondiente memoria económica y la dotación presupuestaria para cada tramo. La reclamación incluye una valoración presupuestaria de las actuaciones que se reflejen en las cuentas de 2017 y en las previsiones para 2018 y 2019.

 Íñigo de la Serna ha recorrido este lunes 27 de marzo el tramo entre Valencia y Castellón del Corredor Mediterráneo para supervisar el estado de la infraestructura,  después de que el pasado 20 de marzo se iniciara su puesta en marcha en pruebas.