Demasiado indefinido

24/05/2011

Miguel Larrañaga. 24-05-2011

Los mercados europeos tratan de reaccionar y hacen lo que buenamente pueden. A ratos entran en espirales alcistas que hacen recuperar la confianza para, a continuación y sin mediar nada que pueda servir de excusa, entran en barrena de forma inopinada. Van a trompicones y cuando esto sucede todo es demasiado indefinido.

El mercado siempre es complicado y las posibilidades de acertar son pocas, pero cuando el estado de ánimo de los inversores varía de un minuto para otro todo se convierte en un galimatías indescifrable.

A tal punto llegó la «no tendencia» del mercado que a poco menos de media hora del final de la sesión tratar de adivinar si cerrarían en ganancias o en pérdidas era menos seguro que lanzar una moneda al aire y a apostar a cara o cruz, porque también contribuyó a generar más dudas una vuelta de mercado realmente sorprendente en Wall Street tras una apertura que apuntaba manera alcistas.

Nos sirve de consuelo el hecho de que fueran los dos índices más importantes del continente los que se movieron con más ganas hacia arriba, dejando para el CAC francés el dudoso honor se haber sido hoy el índice más errático. Por lo que se refiere al Ibex, sigue bajo presión, lo que hace prácticamente imposible una reacción clara. Los valores financieros son el centro de atención y en cuanto parecen levantar cabeza aparecen las órdenes de venta que frustran cualquier intento. Así va a ser muy difícil recuperar el pulso porque, para colmo, tenemos a Telefónica «desaparecida en combate«.

Al final los índices quedaron en positivo pese a las noticias que hablan de que el caos aéreo puede estar más cercano de lo que pensábamos hace solo unas horas y de las reiteradas (miren que se están poniendo pesados) de algunas agencias de «rating» de la posibilidad de un impago griego que podría arrastrar a otros países periféricos. ya es un logro que pese a la hipersensibilidad del mercado respecto a estas cuestiones se cerrara en positivo, pero puede que se deba simplemente a la lógica reacción técnica tras el desplome del día anterior.

En resumen, la sesión no nos ha sacado de dudas y todo parece indicar que vamos a seguir en esta senda de indefinición durante algún tiempo, así que prepárense. Los más valientes van tomando posiciones, pero en cualquier momento esto se puede venir abajo de nuevo, así que vayan con cuidado ahí fuera.

Al cierre se impusieron las ganancias, pero no contrarrestan ni mucho menos lo perdido en la víspera. El Dax avanzó un 0,41%, el FTSE un 0,39%, el CAC un 0,25% y nuestro Ibex un 0,33%. Menos dan las piedras.

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