«No se puede tener AVE según donde», ha indicado durante la presentación de un informe en el Círculo de Infraestructuras en Barcelona.

En su opinión, en España hay una «carencia de modelo», y ha asegurado que las decisiones se han tomado en función de presupuestos, demandas territoriales y compromisos políticos.

Además, Alemany ha apostado por un sistema de tarificación en todas las vías de gran capacidad y largo recorrido del Estado, con el fin de acabar con las duplicidades fruto del solapamiento de autovías libres de pago con autopistas de peaje.

«Es inevitable adoptar el pago por uso tal y como se establece en la Directiva de la Euroviñeta, pero no está claro quién toma la decisión ni cómo se implementa», ha señalado.

Según esta directiva, aprobada por la UE en febrero con los votos en contra de España e Italia, los Estados miembros podrán tener en cuenta los costes del ruido y la contaminación, además de los costes de construcción y mantenimiento de las carreteras, a la hora de calcular las tarifas.

Esta medida, que empezará a aplicarse en 2012, supondrá para los camioneros españoles que atraviesen Europa un aumento de hasta cinco céntimos por kilómetro recorrido.

Infraestructuras “responsables y eficientes”.

Alemany ha lamentado la sobreinversión española en infraestructuras poco rentables y ha reclamado una inversión responsable que priorice los proyectos sostenibles y eficientes económica y socialmente.

Ha indicado que «tendría que ser obligatorio» el análisis y la cuantificación del retorno de la inversión en todas las etapas, incluso en la gestión.

En este sentido, ha criticado que las infraestructuras aeroportuarias catalanas, supuestamente planetarias, «no estén sirviendo para lo que tienen que servir».

No se ha posicionado sobre si la solución a este problema sería la transferencia de las competencias de estos equipamientos a la Generalitat de Cataluña, aunque ha considerado «por lo menos daría una respuesta más cercana».