El sindicato UGT ha reclamado hoy al Gobierno que rebaje, hasta los 52 años, la edad de percepción del subsidio para mayores de 55 años, así como diversas medidas que ayuden a mejorar las pensiones de este colectivo y sus posibilidades de ser contratados.

El sindicato repasa la situación de un colectivo que ha visto crecer su número de parados al doble del ritmo que la tasa general, desde 2007, hasta llegar a los 580.000 desempleados actuales; frente a los 137.000 que había al inicio de la crisis.

Un 16,4% de todos los activos mayores de 55 años está en el paro. De ellos, tres cuartas partes son parados de larga duración, es decir llevan más de un año sin encontrar trabajo.

En su informe, titulado Mayores de 55 años en el mercado de trabajo español, la organización, además de reclamar un plan de choque, exige al Gobierno que arbitre una serie de medidas para ayudar al colectivo.

En concreto, UGT pide extender el subsidio de mayores de 55 años, desde los 52 años, hasta la edad de jubilación, a fin de que estas personas gocen de cobertura y sufran una menor reducción en la cuantía de sus pensiones por efecto del paro.

Más orientación y extensión del subsidio

El sindicato repasa los efectos que han tenido en su opinión las dos últimas reformas laborales. Según considera, los mayores de 55 años se han visto obligados a aceptar trabajos más precarios. Como consecuencia de esta situación han visto disminuir su pensión. Y carecen además de ayuda específica en los servicios públicos de empleo, que los oriente y facilite su vuelta al mercado laboral.

UGT pide dar marcha atrás a la reforma del subsidio para mayores de 55 años, aprobada en 2012. En este reforma, el Partido Popular retrasó la edad de percepción de este subsidio, desde los 52 anteriores, a los 55 años actuales. Además, se redujeron las posibilidades de cobrar la pensión máxima mediante el siguiente mecanismo.

Con anterioridad a la reforma, los beneficiarios del subsidio tenían derecho a que el servicio público de empleo cotizase por ellos, como si estuvieran dados de alta. En principio el importe de esta cotización era el equivalente a la base mínima. Pero luego se amplió, a partir de 2007, hasta el 125% de dicha magnitud.

Sin embargo, la reforma del 2012 eliminó esta mejora de cotización, que volvió a ser por el equivalente a la base mínima de cotización.

La jubilación anticipada minora un 35% la pensión

Además, antes de reforma, los perceptores del subsidio podían permanecer en esta situación hasta cumplir la edad de la jubilación ordinaria. La reforma laboral del 2012 vino a cambiar esta situación. Desde ese año los perceptores deben retirarse una vez que alcanzan la edad de jubilarse anticipadamente.

Este adelantamiento en la edad de jubilación para los perceptores del subsidio puede suponer una reducción del 35% en el importe de la pensión, según estiman desde el servicio de estudios del sindicatos, encargado de la elaboración del informe.

“Lo anterior supone que el interesado verá reducida la cuantía de la pensión, mediante la aplicación de determinados coeficientes reductores, en función del número de trimestres que anticipe el acceso a la pensión, aunque este acceso anticipado sea forzoso”, lamentan desde UGT.

Rebajar el listón de los ingresos

Pero además el Ejecutivo elevó el listón económico para que las personas desempleadas a partir de 55 años pudieran cobrar el subsidio. Si antes de 2012 solo se computaban los ingresos del solicitante de la ayuda, a partir de ese año pasaron a computar el conjunto de las rentas de la unidad familiar en que este se encontrase inserto.

En ambos casos el baremo se estableció en un 75% del salario mínimo interprofesional (SMI), establecido este año en unos 9.906 euros. Es decir, según ilustran desde el sindicato, en una unidad familiar compuesta por una persona desempleada y su cónyuge, no se tiene derecho al subsidio si los ingresos de esa unidad familiar sobrepasan los 1.060 euros mensuales.

UGT reclama al Gobierno que vuelva a colocar el listón en el nivel anterior a la reforma de 2012, es decir, que computen solo, a la hora de optar al subsidio, los ingresos del solicitante, y no los de la completa unidad familiar, con el objetivo de ampliar el número de beneficiarios de esta ayuda, arbitrada ante la dificultad de que las empresas contraten a personas en esta franja de edad.

Variar el sistema de cálculo

La central lanza además otras propuestas como calcular la pensión en el momento de extinguirse la última relación laboral, y no en el momento de jubilarse como ahora, a fin de evitar a estas personas lagunas de cotización o períodos con reducción de la base de cotización, que tienen luego como efecto una reducción del importe de la pensión.

Asimismo, el sindicato pide que se establezca una base de cotización durante los años de percepción del subsidio igual para todos los perceptores a fin de llegar a una “igualdad de trato” que beneficie después a los más desfavorecidos; así como recuperar el contrato de relevo para favorecer la jubilación parcial de las personas mayores, destacan.