Tras la euforia por que Sergio García ha ganado, por fin, la chaqueta verde del Masters de Augusta y con la llegada del buen tiempo toca desempolvar los palos de golf y disfrutar de la naturaleza practicando este deporte. Con la ayuda de estos gadgets seguro que mejoras la tarjeta, aunque luego necesites un golpe (o mejor dicho varios) de suerte como le pasó a este robot que embocó la bola a la primera.

Garmin Approach G30. Con este pequeño GPS de 5 centímetros (pantalla de 2,3 pulgadas) se accede a la información detallada de 40.000 campos de golf de todo el mundo (a todo color). En plena vuelta, permite ver (con caracteres grandes) toda la información importante, como los metros hasta el green, los obstáculos o las curvas. Se reposiciona con cada movimiento del jugador para tener siempre la distancia más precisa. A la vez, funciona como una tarjeta digital para apuntar los golpes (de hasta cuatro jugadores a la vez). Así, registra toda la información del juego y permite ver las estadísticas de rendimiento. Esta información se guarda de forma automática en la app Garmin Connect para consultar y comparar la evolución desde el smartphone. Para los que no quieren desconectar mientras juegan, permite ver las llamadas entrantes y mensajes de texto o email recibidos en el teléfono. Se engancha fácilmente al cinturón, al carro o a la bolsa. Su autonomía es de 15 horas. Es resistente al agua (certificación IPX7). Cuesta 299 euros.

Reloj GPS Golfer 2 TomTom. Los GPS para llevar en la muñeca resultan más cómodos para consultar la información y sin el riesgo de perderlos, aunque se sacrifica algo de tamaño (o a veces el color), aunque los caracteres se ven en grande. Este modelo unisex con un diseño muy fino (13.7 mm de grosor) y resistente al agua facilita mucho el manejo de todas las funciones con un pequeño botón exterior insertado en la correa desde el que se controlan el menú. Con este modelo no solo puedes ver la distancia hasta la bandera, los obstáculos… también cuenta los pasos y las calorías. La batería dura hasta 11 horas (en modo GPS). Incluye 40.000 campos de golf de todo el mundo. Por supuesto, también se sincroniza (de forma inalámbrica) con la app TomTom MySports para registrar la puntuación y analizarla después del juego. Vale 249,95 euros.

Medidor láser Bushnell Tour V4. Los GPS dan una distancia aproximada, pero si quieres saber los metros exactos opta por un telémetro como este que es ligero y cuenta con un sistema de enfoque rápido para ajustar la óptica simplemente con el dedo índice. Integra la tecnología Pin Seeker que permite localizar la bandera con facilidad y además vibra cuando la detecta (tecnología JOLT). Se puede utilizar en torneos. Precio: 349 euros.

Sensor Zepp Golf. Para los que quieran mejorar el swing, este aparatito se prende con un clip al guante y registra datos del movimiento. Luego, se descargan en el smartphone para analizarlos a través de la aplicación (para iOS y Android). Muestra las mediciones con números y también de forma gráfica para hacerse una idea de cómo te ha salido la oscilación. El dispositivo se recarga por USB, aunque si estás más de 15 minutos sin utilizarlo se desconecta. Cuesta 149 euros.

Golfpod. No es un gadget pero sí un producto muy novedoso para los golfistas más viajeros. Si sueles llevar los palos de golf en avión, tal vez te haya pasado que te han roto la bolsa en el trayecto. Nada de esto sucede con este modelo, el primero para guardar los palos (y todo lo demás) con una carcasa dura (como si fuera una maleta) de policarbonato. Esto te permite transportar todo el equipo con seguridad (con cerradura incorporada) mientras viajas y a la vez utilizarla en el campo de juego. Otra de sus ventajas es que se puede montar directamente a las barras de techo en la mayoría de los vehículos de motor. Dicen sus creadores que cargada completamente (palos, pelotas, camisetas, paraguas, traje de lluvia, zapatos, botellas de agua y artículos varios) pesa menos 23 kg. El fabricante se llama Aeroe. Se vende por 399 dólares.