El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha puesto en marcha este jueves una investigación para determinar si el acero de fabricación extranjera y, particularmente, el producido en China, supone una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, lo que ha provocado subidas en Bolsa de las principales compañías siderúrgicas del país, según informa Reuters.

En concreto, Trump ha solicitado una investigación –que deberá concluirse en un periodo de 270 días– bajo una directiva contemplada en la Ley de Expansión Comercial de Estados Unidos que permite al jefe del Ejecutivo imponer restricciones sobre las importaciones en casos referidos a la seguridad nacional.

Según fuentes de la Administración estadounidense citadas por Reuters, las importaciones de aleaciones de acero tienen implicaciones sobre la seguridad nacional de Estados Unidos al utilizarse en diversos productos, como el blindaje de algunas embarcaciones de carácter militar.

Tras la orden, las acciones de las principales compañías del sector en Estados Unidos –como US Steel, Steel Dynamics, AK Steel, Cliffs Natural Resources o Allegheny Technologies— han experimentado subidas que oscilan entre el 3% y el 8% ante la posibilidad de que el país imponga nuevos aranceles al acero chino, que representa un 26% del mercado norteameticano.

Asimismo, las importaciones de acero chino se han incrementado cerca de un 20% en lo que va de año, según anunció el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross.

En este sentido, Ross denunció en declaraciones recogidas por la prensa norteamericana que las exportaciones chinas de acero han continuado creciendo «a pesar de las reiteradas alegaciones» del gigante asiático de que iba a reducir su capacidad siderúrgica. «Esto tiene un impacto muy serio sobre la industria doméstica«, agregó.