En concreto, General Motors tiene previsto vender 365 millones de acciones ordinarias a un precio de entre 26 y 29 dólares por título, lo que le reportará entre 9.500 y 10.600 millones de dólares (entre 6.800 y 7.500 millones de euros).

Además, la multinacional norteamericana, en la que el Departamento del Tesoro controla el 60,8% de los títulos ordinarios, cuenta con vender acciones preferentes por un importe de 3.000 millones de dólares (unos 2.142 millones de euros).

Los precios que maneja el mercado conferirían a la corporación un valor de unos 60.000 millones de dólares (unos 42.850 millones de euros). Su rival Ford, que no tuvo que recurrir a la suspensión de pagos, cuenta con una capitalización bursátil de 48.000 millones de dólares (34.285 millones de euros), mientras que la japonesa Toyota vale 120.000 millones de dólares (cerca de 86.000 millones de euros).

Distintas fuentes aseguran que con la OPV los Gobiernos de Canadá y Ontario reducirán su participación en General Motors del 11,7% al 9,6%, mientras que el fondo de pensiones del sindicato UAW rebajará la suya del 17,5% al 15%.

General Motors iniciará en breve un ‘roadshow’ en plazas financieras de Estados Unidos, Europa, Asia y Oriente Medio, en el que defenderá ante los inversores su fuerte posición en China, la reorganización del negocio en Europa y la mejoría en Norteamérica.