Año 1968, la gran diva del cine mexicano, María Félix (1913 – 2002) realiza un pedido muy especial a la casa Cartier: un collar con forma de serpiente que fuera totalmente articulado. Cartier aceptó el reto y creó una de las piezas más espectaculares de toda la historia de la joyería.

Realizada en platino, oro blanco y oro amarillo, la serpiente cuenta con 2.378 diamantes con talla brillante y baguette (con un peso total de 178,21 quilates), dos esmeraldas con talla pera para los ojos y esmalte rojo, verde y negro para recrear la base del animal.

La serpiente de María Félix estará expuesta en la Joyería Cartier del Paseo de Gracia de Barcelona desde el 24 y hasta el 31 de Mayo de 2011. Posteriormente, estará presente en la Joyería Cartier de Puerto Banús durante el Marbella Luxury Weekend, del 2 al 4 de junio de 2011.

María Félix, más conocida como “La Doña”, fue una verdadera diva del cine mexicano, donde brilló con luz propia hasta finales de los años 60. Grandes películas como Enamorada” o Río Escondido de Emilio Fernández, la catapultan a la fama y le otorgan sus primeros premios cinematográficos. También triunfa en el cine francés con su actuación en French Cancan de Jean Renoir e incluso fue elegida por Luis Buñuel para protagonizar La fiebre sube al Pao.

Gran amante de las joyas y de los reptiles, María Félix estableció una larga relación con la Maison Cartier en París, ciudad donde pasaba largas temporadas. En 1975, realiza otro pedido especial a los ateliers Cartier: dos cocodrilos realizados en oro y engastados con diamantes y esmeraldas que por separado son dos broches y juntos, mordiéndose, forman un impresionante collar. Estas piezas forman parte del legado histórico de la Maison y descansan en sus vitrinas habitualmente en el Museo Cartier de París, desde donde salen a ver mundo y a que las vean en contadas ocasiones como ahora, que visitan Barcelona y Marbella.