La intención del grupo italiano Atlantia de crear el primer grupo de autopistas del mundo con la fusión de Abertis cuenta con efectos en las filiales de  la compañía española, y el que se perfila como más complejo es el que afecta a Hispasat.

Hispasat, que fue constituida en 1989, ha sido calificada por el Gobierno como empresa estratégica por la gestión de sistema nacional de comunicaciones por satélite en banda de frecuencias especiales y de alta seguridad. Se considera además clave para el desarrollo de la industria aeroespacial. En este sentido, pese a que el socio mayoritario es una sociedad privada como Abertis, que tiene el 57% del capital, el Estado mantiene cerca del 10% de las acciones, a través de la SEPI y del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI). El 33,6% restante está en manos de la francesa Eutelsat, que tiene la intención de vender su participación a Abertis.

La empresa que preside Salvador Alemany, que ahora es objeto de interés por parte de Atlantia, se hizo con una posición mayoritaria en Hispasat en noviembre de 2013; la operación se planteó con el fin de crear una sociedad más potente en la gestión de infraestructuras y servicios de telecomunicaciones.

Si bien ahora el panorama puede cambiar si triunfa la operación liderada por Atlantia, que ha señalado que está interesada en todos los activos de Abertis, pero que plantea una oferta amistosa a sus accionistas, es decir, a Criteria que tiene el 22,25% del capital.  Otros socios relevantes son fondos como Capital Group, Lazard o Black Rock, que se mueven únicamente por criterios financieros.

En el anterior intento de fusión de Atlantia (entonces denominada Autostrade) y Abertis en 2006, la empresa española no era mayoritaria en Hispasat. Era además una etapa en la que el grupo español podía liderar la transacción. Ahora, la capitalización de la italiana en el entorno de los 20.000 millones de euros supera en 4.000 millones a la sociedad que tiene su sede en Barcelona.

Este martes está convocado el consejo de administración de Abertis, en el que de forma oficial no se tratará la opa amistosa; al menos no figura en el orden del día.