El enoturismo, conocido también como turismo enológico o turismo del vino,  ha incrementado durante este 2017. Según el informe anual sobre las visitas a bodegas y museos del vino de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), el número de visitas recibidas este año asciende a más de 2.700.000 visitas, lo que supone un total 471.469 más que en 2016, que traducido en porcentaje representa un crecimiento del 21%.

Con estos datos queda comprobada la buena situación en la que se encuentra el turismo del vino, ya que por tercer año consecutivo, el informe de ACEVIN recoge los parámetros relativos al precio de la visita estándar de las rutas y el gasto medio de cada visitante, tanto en bodegas como museos. Unas cifras que han facilitado hacer un cálculo aproximado del impacto económico que generan las Rutas de Vino en España, y el resultado ha sido muy alentador: el volumen de negocio asciende a más de 54.000.000 de euros, un 11% más respecto a la cifra que se registró en 2015.

Primavera del Cava en Cataluña

En Cataluña también está en auge este tipo de turismo. Y es que con la llegada del buen tiempo muchas bodegas aprovechan para ofrecer sus servicios y actividades enoturísticas en forma de eventos como La Primavera del Cava, una experiencia donde 11 bodegas del Penedès y del Instituto del Cava de Cataluña abren sus puertas a los apasionados del turismo del cava. Del 1 al 21 de mayo, bodegas como Agustí Torelló Mata, Codorníu, Giró Ribot o Gramona se unen a los restaurantes, masías y casas rurales de la zona para ofrecer al cliente una experiencia enoturística óptima.

Esta peculiar forma de conocer un lugar mediante su viticultura, se ha consolidado a lo largo de los años como una forma de hacer turismo que no sólo atrae a los más allegados al vino, sino también a todo tipo de público. Así lo constatan unos datos que, junto al resto de análisis llevados a cabo por el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino en España, ponen de manifiesto la importancia del enoturismo en destinos de interior y su consolidación como producto turístico desestacionalizador.