La corrupción en el supervisor de seguros en China retrasa todavía más la entrada de Mapfre

29/04/2017

Miguel Ángel Valero. El grupo asegurador español inició en 2014 un proyecto para entrar en el ramo de Automóviles, que se encuentra desde entonces atrapado en el intrincado laberinto de la burocracia del país asiático.

Xiang Junbo, presidente de la Comisión Reguladora de Seguros de China (CRSC), está siendo investigado por “graves violaciones del código de conducta del Partido Comunista” (habitual eufemismo para hablar de corrupción). Hasta el momento, Xiang, de 60 años, expresidente del Banco Agrícola (uno de los cuatro grandes grupos financieros estatales) y exvicepresidente del Popular (el banco central), es el cuadro de mayor rango en el sector financiero atrapado en la campaña anti-corrupción emprendida por el líder chino Xi Jinping.

Desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping, en 2013, miles de funcionarios han sido investigados o condenados por delitos relacionados con la corrupción. El más importante fue el exministro de Seguridad Pública, Zhou Yongkang, sentenciado a cadena perpetua en 2015.

Los delitos de Xiang, que es miembro del Comité Central del Partido Comunista, son “muy graves” y se relacionan con las compras frenéticas de activos de la industria aseguradora en los últimos años y que exacerbaron la volatilidad del mercado de valores, algo que preocupa muchísimo al Gobierno chino. La investigación puede terminar implicando a altos funcionarios de otros organismos supervisores en China, como la Comisión Reguladora Bancaria y la de Valores.

La investigación contra Xiang fue precedida por el interrogatorio de Xiao Jianhua, una de las personas más ricas de China (se le atribuye una fortuna de 5.800 millones de dólares en 2016), miembro del Partido Comunista y residente en Hong Kong, que proporcionó información sobre funcionarios de alto nivel con lealtades a la “facción de Jiang”.

En 2006, Xiao ayudó a Zeng Wei, hijo del exvicepresidente del partido, Zeng Qinghong, a privatizar la compañía estatal de electricidad Shandong Luneng a través de una serie de compañías de depósito propiedad de Xiao. Qinghong fue un alto funcionario del PCCh durante los regímenes de Jiang Zemin y Hu Jintao.

Jiang Zemin fue jefe del Partido Comunista entre 1989 y 2002, y siguió dominando éste a través de sus simpatizantes hasta 2012. Desde que tomó el poder, Xi Jinping está librando una batalla para desmontar la influencia de Jiang y su grupo.

Demasiado poder

Una de las acusaciones contra Xiang es que, durante su mandato como supervisor, el sector asegurador en China ha acumulado demasiado poder y excesivas actuaciones polémicas. El año pasado, China superó a Japón convirtiéndose en el segundo mayor mercado de seguros del mundo por primas. Pero el seguro se ha convertido en “una guarida de tiburones corporativos”, según la investigación anti-corrupción.

En vez de invertir en activos estables como títulos públicos y bonos corporativos y considerar la preservación del capital de sus clientes como objetivo primordial, las aseguradoras chinas, en busca de oportunidades ante los bajos tipos de interés, han lanzado productos de Vida Universal, un híbrido entre el bono y el seguro de Vida tradicional, que se hicieron muy populares entre los ahorradores insatisfechos con el 1% que ofrecen los depósitos bancarios al pagar hasta el 4,7% en 2 años.

Además de comprometerse a pagar elevados rendimientos, las aseguradoras chinas han realizado grandes inversiones en compañías públicas del país y en activos internacionales, como inmobiliarias.

Esto ha provocado que Evergrande Life, filial del grupo inmobiliario chino, haya aumentado sus primas más de 40 veces en 2016 gracias a Vida Universal. Junto a Foresea Life (del Grupo Baoneng), ha utilizado buena parte de esos ingresos para acumular una gran participación en el promotor inmobiliario chino Vanke y tratar de arrebatar el control a su fundador y CEO Wang Shi. La disputa fue de tan calibre que tuvo que intervenir el Gobierno para frenar la operación.

Otras aseguradoras han invertido en el extranjero, ignorando la recomendación de Pekín de evitar la salida de yuanes de China. Anbang Life, que en 2015 compró el hotel Waldorf Astoria de Nueva York por 2.000 millones de dólares, adquirió Strategic Hotels & Resorts a Blackstone Group por 6.500 millones de dólares tras fracasar en una oferta de 14.000 millones de dólares por  Starwood Hotels & Resorts Worldwide.

China Life tiene una participación del 44% en China Guangfa Bank y del 30% en Sino-Ocean Group. Foresea posee grandes participaciones en Gree Electric Appliances y China Vanke. Si se ven obligados a vender sus participaciones, el mercado de valores chino podría verse en una situación de pesadilla.

Xiang, como supervisor de seguros, respaldó un uso más flexible de las primas por parte de las compañías e insistió en “dar a la innovación la mayor libertad” dentro del sector. El resultado es que el seguro está alentando la especulación en Bolsa y la presión a la baja del yuan (a través de compras de activos extranjeros).

Cambio de estrategia

El 22 de febrero Xiang sorprendió al criticar públicamente al sector asegurador por utilizar los ingresos procedentes de las primas para la especulación a corto plazo y la toma de control de empresas cotizadas a través de adquisiciones hostiles, y anunciar que “castigará a los altos ejecutivos y revocará sus licencias”.

El supervisor de seguros ya había prohibido en diciembre de 2016 a las compañías usar primas de seguros para financiar compras de acciones. Ese mes suspendió temporalmente a un grupo de aseguradoras, entre ellas Evergrande y Foresea, de vender pólizas universales a través de Internet.

A finales de febrero la Comisión Reguladora de Seguros de China ya había rechazado cuatro solicitudes de licencia, lo mismo que en todo 2016.

Una circular emitida por la CRSC señala que «para fortalecer la gestión de activos y pasivos se debe establecer un esquema de inversión prudente y evitar el uso de los rendimientos como el único objetivo de inversión e indicador de desempeño». Las aseguradoras también deben mejorar la gestión de capital y prevenir que el capital se use para otros propósitos, perfeccionando los sistemas internos de control de riesgos.

El supervisor de seguros ha endurecido la normativa sobre la propiedad de las compañías. Cualquier participación accionaria individual en una compañía aseguradora no deberá exceder una tercera parte, frente al vigente 51%. Los accionistas de control no podrán transferir sus acciones durante los 3 primeros años de fundación de la compañía, los estratégicos tendrán un límite de 2 años, y los financieros, de 1 año.

La Comisión Reguladora de Seguros de China también estableció nuevas reglas sobre la inversión de aseguradoras en el mercado de valores. Una compra de por lo menos el 20% de acciones en una compañía cotizada por parte de una aseguradora es considerada una inversión “importante”, por lo que requiere autorización previa dl supervisor.

La inversión en una compañía cotizada en Bolsa no puede exceder del 5% de sus activos totales en el trimestre anterior. Y la colocación total en valores no podrá superar el 30%.

Nuevos retrasos

Toda esta situación en torno al supervisor de seguros está retrasando todavía más la autorización para el desarrollo de operaciones directas del grupo Mapfre en China. La tramitación de la licencia para poder vender seguros en China, inicialmente pólizas de Autos a través de Internet, ha entrado ya en su tercer año dentro del intrincado laberinto burocrático.

En 2014, Mapfre llegó a un acuerdo con el mayor grupo asegurador chino, PICC, con el que ya colaboraba en algunos programas de garantía al automóvil, para la distribución de seguros de Vida, Accidentes, Salud y Viaje. La operación se presentó como “un paso importante en el desarrollo de Mapfre en este mercado de enorme potencial”. Ese mismo año el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, anunciaba en la junta general de accionistas “planes para el desarrollo del seguro obligatorio de Automóviles en China”.

En 2015, Mapfre comenzó a trabajar en el diseño de una compañía especializada en la venta de seguros de Automóviles a través de dispositivos móviles en China. E inició la búsqueda de formas de colaboración con los principales canales y plataformas de distribución digitales del país asiático. Y presentó ante la Comisión Reguladora de Seguros de China la solicitud para operar en la región de Shandong.

Mapfre eligió Shandong porque es la tercera región de China con el PIB per cápita más elevado; la segunda por número de internautas; la cuarta por volumen de primas de seguros de Autos; y porque cuenta con un parque automovilístico superior a los 15 millones.

En marzo de 2016 sí logró licencia para operar como reasegurador a través de Mapfre Re. Y actúa desde hace varios años mediante Mapfre Asistencia. Pero el desarrollo de una compañía especializada en la venta online de seguros de Automóviles (la versión china de Verti, que se inició en España y que se ha extendido a Italia y Alemania mediante adquisiciones, y que se estrenará próximamente en EEUU), todavía no cuenta siquiera con una prelicencia o autorización provisional.

En el grupo admiten que no cuentan con que la compañía pueda iniciar operaciones en China a lo largo de este año.

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