Las bebidas azucaradas ya son más caras en Cataluña

02/05/2017

Alba Soler. Fabricantes y distribuidores han aumentado los precios porque la tasa está diseñada para que repercuta en el consumidor y desincentive el consumo.

Este martes ha entrado en vigor el impuesto del gobierno catalán sobre las bebidas azucaradas, con el que Cataluña pretende seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo que en su día dio la voz de alarma sobre las consecuencias para la salud que comporta el consumo de bebidas azucaradas envasadas. Es por eso que desde ahora en Cataluña los refrescos, las bebidas de néctar de frutas o las bebidas energéticas o de café se ven afectadas por la nueva medida.

La tasa se divide en dos partes: para las bebidas envasadas con más concentración de azúcar y otra para las que tienen menos. Se tasan con 0,08 céntimos por litro a las bebidas que tienen entre 5 y 8 gramos por cada 100 mililitros; 0,12 céntimos por litro a las que tengan más azúcar y 24 céntimos a las que tengan el formato familiar correspondiente a 2 litros. Según afirma la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), el impuesto se repercute sobre el consumidor final, y la tasación comporta una subida de entre el 8% y el 50% en el precio del producto.

Así, una lata de 33 centilitros se encarece de 2,4 céntimos a 4 céntimos, dependiendo de los gramos de azúcar que contenga. Una ligera subida impositiva que el consumidor percibe, pero que a quienes más ha complicado ha sido a las empresas del sector, tanto fabricantes como la hostelería y la distribución, que son las encargadas de suministrar la bebida al consumidor final y, por lo tanto, de recaudar la tasa.

División de opiniones

Algunas de las principales críticas que ha recibido este impuesto es que se cree que detrás de su imposición existe afán recaudatorio. Lluís Salvadó, secretario de Hacienda de la Generalitat, ha asegurado que esta tasa forma parte de una nueva cultura impositiva, ya que lo que se pretende es ‘’corregir ciertos problemas que tiene la sociedad’’.

Es por esto también que desde el gobierno catalán se estudia la posibilidad de aplicar un impuesto similar en otros productos con exceso de grasa y azúcar. De momento, a pesar de la aversión a la nueva tasa, las empresas de distribución ya están informando a los consumidores los cambios de precios que se están produciendo en las tiendas donde se venden las bebidas afectadas.

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