Abanca ha acordado con el Grupo Banco Popular la compra por 39 millones de euros del 100% de Popular Servicios Financieros, la antigua división de consumo del Banco Pastor. La financiera se integra en Abanca Consumer Finance, constituida en 2016, creando la quinta financiera bancaria de consumo de España. Con esta decisión, Abanca inicia desde Galicia un periodo de crecimiento a través de adquisiciones.

“Los objetivos inmediatos de la operación son alcanzar una cifra de nuevo negocio superior a los 800 millones en los próximos tres años, situarse como líder en el noroeste español y hacer crecer el negocio en un periodo del ciclo económico favorable en España y Portugal”, asegura Juan Carlos Escotet, vicepresidente de Abanca y presidente del venezolano Banesco, que controla la entidad.

Abanca mantiene en Galicia la compañía adquirida, conserva los empleos y aumenta su presencia en Portugal. Al mismo tiempo, con la compra de Popular Servicios Financieros se convierte «en una de las entidades referentes del sector en uno de los segmentos más rentables y con mayor crecimiento». El impulso a la actividad se realiza sobre los negocios de financiación al consumo, automóvil, préstamos personales y tarjetas de crédito, junto con la venta de seguros. Los clientes tendrán «una de las mayores coberturas a escala nacional y dispondrán de una tecnología puntera para sus operaciones». Abanca incorpora con esta operación «a un grupo de profesionales muy cualificado y con un conocimiento especializado en este segmento de negocio».

Popular Servicios Financieros es una entidad financiera histórica de origen gallego (el Banco Pastor) en el segmento de crédito. Dispone de un equipo de personas especializadas en la financiación al consumo y mantiene más de 15.000 acuerdos con comercios y concesionarios en España y Portugal, con más de 500.000 clientes en la Península Ibérica). Su cartera de créditos a cierre del 2016 se sitúa en cerca de 200 millones de euros. Su tasa de mora es del 3% y su cobertura del 152%.

Para Abanca, la compra supone «alcanzar en el segmento del crédito al consumo la meta prevista en el plan estratégico para dentro de tres años y duplicar la nueva producción en ese período de tiempo».