Todos nos preguntábamos qué pasaría el día que el Nasdaq no lograra cerrar en máximos y ese día ha llegado hoy. Sin el Nasdaq, Wall Street es vulgar.

Hoy no ha subido Apple, aunque ha dibiujado una recuperación realmente interesante desde mínimos del día, y en el mercado aún se comenta el varapalo que sufrió ayer AMD, al que obsequiaron con una caída del 24% tras conocerse sus resultados.

Pocas ganas en general de mantener las apuestas alcistas es lo que se ha visto hoy entre los grandes del Nasdaq y eso se ha reflejado en el Nasdaq 100 de inmediato.

El problema es que sin la inyección de optimismo que han proporcionado a diario las grandes tecnológicas, el mercado se ha quedado casi sin nada. Solo el Dow Jones ha intentado estar al quite, pero no ha conseguido arrastrar a casi nadie tras él:

En realidad, cuando se ve el gráfico se da uno cuenta de que hay poco factor arrastre de momento en este índice, el que debería dar un paso al frente al otro lado del Atlántico para comandar las subidas. Pero es que está más timorato que el resto, que ya es decir…

El único factor arrastre que el mercado parece aceptar en los últimos tiempos es el de esas multinacionales que son la base del Nasdaq 100, hasta el punto de que cuando pierden protagonismo, el Nasdaq como mercado entra en amplitudes negativas, con más valores a la baja que al alza.

Hay mucha indecisión, poco dinero entrando en el mercado y demasiadas dudas, tanto en el terreno económico como en el político. Y eso se nota en cuanto el Nasdaq deja de tirar, bien por agotamiento o porque se ha tomado un día de descanso. ¿Y la Fed? Ha hecho lo previsto y ha dicho lo previsto. Sin novedad en ese frente.

Al cierre, el Dow Jones avanzó un 0,04%, el S&P 500 perdió un 0,13%, el Nasdaq 100 un 0,34%, el Nasdaq Composite un 0,37% el Nyse Composite un 0,19% y el Russell 2000 un 0,60%.