Las nuevas tecnologías son el origen de nuevas adicciones en adultos y jóvenes

09/05/2017

Natalia Granados, directora general de Clínica Triora. El mejor tratamiento es la prevención.

Estamos asistiendo al auge imparable de las nuevas tecnologías, con cada vez más presencia en la vida diaria de las personas. Por ello, vemos con mayor frecuencia cómo algunas acciones se han acabado convirtiendo en costumbres para muchos, como estar conectado al móvil 24 horas al día —ya sea para chatear o publicar nuestras experiencias y vivencias en redes sociales—, o acceder a otras plataformas online desde cualquier dispositivo. El universo digital ha supuesto una gran revolución mundial que ha cambiado la vida tanto en el plano personal como laboral, y esto genera aspectos positivos en nuestras vidas, pero también negativos, como las adicciones.

Como ocurre con todo aquello que atrae al ser humano, la problemática de Internet y de las plataformas digitales surge a partir de su uso nocivo —compulsivo, repetitivo, prolongado—, que puede dar lugar al desarrollo de una adicción. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una de cada cuatro personas sufre trastornos de conducta vinculados a las nuevas tecnologías. Y en España se calcula que entre un 6% y un 9% de los usuarios habituales de Internet podría haber desarrollado algún comportamiento adictivo.

Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad es que las personas tienden a infravalorar sus obsesiones por las nuevas tecnologías (principalmente, teléfono móvil e Internet). De hecho, suelen minimizarse e incluso normalizarse a nivel social. Pero la realidad es bien distinta. A modo indicativo, un estudio de la Universidad Complutense de Madrid concluye que una de cada 20 personas en España sufre una adicción al teléfono móvil. Que el 5% de la población española esté enganchada a este dispositivo electrónico es motivo de preocupación y reflexión por parte de las autoridades.

Estamos hablando de adicciones conductuales, es decir, cuando no se visualizan consecuencias o daños a nivel físico, pero existe un problema que se manifiesta a través del carácter. Un claro aumento de la irritabilidad, incertidumbre, aburrimiento o nerviosismo son algunos de los síntomas que las personas que están enganchadas a estas tecnologías sienten y exteriorizan, cuando no están haciendo uso de ellas.

Ludopatía digital
En la Clínica Triora, frecuentemente vemos la influencia de las nuevas tecnologías en otro tipo de adicciones, como es el caso del juego y las apuestas. El crecimiento de las casas de apuestas y de su oferta se debe a las mejoras de accesibilidad y comodidad que ofrece el ámbito digital, hecho que ha propiciado un cambio en el perfil del jugador. Hasta ahora, nos encontrábamos con un perfil de hombre adulto, entre 35 y 50 años, con estudios primarios y adictos a las tragaperras, mientras que actualmente los jugadores son jóvenes de entre 18 y 25 años que juegan online, sobre todo en apuestas deportivas.

Foto: ‘Todos los ojos en Xikii’, por Artubr, modificada (CC BY 2.0).

La evolución digital ha contribuido —y seguirá haciéndolo— a que el acceso al juego sea cada vez más directo y sencillo, con lo que la ludopatía se convertirá en un tipo de adicción con una evolución mucho más corta y devastadora para el afectado. Nos encontramos ante la necesidad de implementar fuertes regulaciones para este sector, si no queremos que a largo plazo nuestra sociedad se vea gravemente afectada, y es que a pesar de la Ley de Regulación del Juego, que fue implementada en 2011, el sector del juego sigue en constante crecimiento en nuestro país.

Por otro lado, el consumo de otras sustancias también se asocia de forma significativa a las personas con adicciones conductuales (apuestas, videojuegos, Internet…), presentado un cuadro de comorbilidad, es decir, cuando hay presencia de otros trastornos asociados a uno primario. La comorbilidad es algo habitual en este tipo de adicciones, ya que los factores de riesgo asociados son muy muy frecuentes, como la falta de sueño y el consumo de sustancias; una consecuencia directa de la adicción a estas tecnologías de última generación.

Sin duda alguna, el mejor tratamiento para este tipo de adicciones es la prevención. Siendo los menores de edad los que más preocupan a la sociedad por ser los más desprotegidos ante Internet y el uso de estas nuevas tecnologías, es importante no olvidar que los adultos también son un grupo afectado por adicciones relacionadas, por lo que la prevención juega un papel trascendental en todos los públicos.

Control parental
En referencia al público infantil y juvenil, los padres juegan un papel muy destacado, pues van a ser ellos, en un inicio, los que actúen como modelos para sus hijos. Imponer límites horarios en el uso de Internet o videojuegos, crear rutinas adecuadas de sueño, respetar los hábitos de estudio y concienciar sobre las consecuencias del juego y las apuestas, son algunos de los ejemplos que se deberían seguir para no empezar a desarrollar este tipo de adicciones. La gestión del tiempo y la concienciación en este tipo de adicciones es esencial. Para una correcta prevención se ha de tratar de alcanzar un equilibrio entre las relaciones personales, la práctica de deporte, las obligaciones diarias y el correcto uso de las nuevas tecnologías.

 

Natalia Granados, directora general de Clínica Triora.

Natalia Granados es directora general de la Clínica Triora Alicante (en Twitter, @TrioraAlicante). Especializada en el tratamiento y rehabilitación de personas que sufren trastornos de adicción al alcohol, drogas o juegos de azar, esta clínica privada de origen holandés está en los alrededores de Alicante.  Ofrece una metodología de desarrollo propio con una orientación holística y un enfoque multidisciplinario.

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