Para los que quieran viajar a varios destinos en un mismo viaje, acaba de llegar a España una herramienta, llamada Kiwi, que permite contratar con facilidad vuelos conectados, lo que se conoce como conexiones aéreas múltiples (virtual interlining). La plataforma aterriza ahora en nuestro país después de triunfar en otros mercados. Su motor de búsqueda se encuentra entre los diez primeros del mundo y los cinco mejores de Europa, dentro de las plataformas de venta de billetes de largo recorrido.

La dinámica para buscar vuelos es muy sencilla y rápida y se puede realizar tanto en la web como con la aplicación: te registras, indicas los distintos lugares a los que quieres ir y, en unos segundos, te dice los vuelos y el precio, normalmente más asequible que si los adquieres a través de múltiples operadores. El ahorro puede alcanzar hasta un 80%, según la compañía. En este vídeo se puede comprobar el funcionamiento:

La magia de poder reservar un viaje entero a través de múltiples líneas aéreas se debe a un algoritmo único, capaz de “combinar automáticamente conexiones multidestino mediante vuelos de aerolíneas que normalmente no operan juntas, ni colaboran en código compartido”, explica Kiwi. Esta tecnología les ha situado a la vanguardia en el virtual interlining.

Aparte de la rapidez y el ahorro, otro de los puntos fuertes del servicio es su  “Garantía Kiwi.com”: si alguno de los vuelos sufre un retraso o se cancela, facilitan otro billete de forma gratuita al destino final o reembolsan el dinero.

La compañía, que espera facturar 1.000 millones de euros en 2017, ha abierto sede en Barcelona, una de las primeras ciudades por las que han apostado por su  “enorme potencial para la innovación empresarial y la creación de startups tecnológicas”, señala. Las cifras avalan su éxito: cada día recibe 40 millones de visitas, de las cuales 6.000 se convierten en reservas de vuelos. Actualmente, opera con 650 líneas aéreas tanto de bajo coste como de larga distancia. Sus ingresos mensuales superan los 60 millones de euros.

Esta startup nació en 2012 en la República Checa de la mano del joven emprendedor Oliver Dlouhý. En ella trabajan 1.300 empleados de 63 nacionalidades. “Hemos encontrado un nuevo nicho en el mercado, por lo que no estamos tratando de competir en ofrecer solo vuelos directos, sino una nueva experiencia completa que incluye incluso la emisión de la tarjeta de embarque a la hora de realizar las pre-reservas”, afirma Dlouhý. La aplicación ha sido distinguida como la “App de la República Checa de 2017”.