El tiempo se echa encima, y siguiendo el guión pactado en el Acuerdo Social y Económico del pasado mes de febrero, este jueves se ha dado el pistoletazo de salida a la negociación para reformar la contratación de los jóvenes, a fin de que conseguir reducir la elevada tasa del paro juvenil, ya que 41 de cada 100 jóvenes se encuentran sin trabajo. Este será el empeño de Gobierno, empresarios y sindicatos en esta nueva mesa de negociación, esta vez, con carácter tripartito.

Desde la Unión Europea han calificado la situación del paro en España de “alarmante”, sobre todo el que afecta a los jóvenes para quienes, por más reformas que se hagan en el mercado laboral, no hay respuesta.

El primer avance que se ha logrado en la primera reunión ha sido fijar el calendario de trabajo, según ha confirmado el ministro Valeriano Gómez, quien explicó que el encuentro transcurrió con toda “normalidad”. Además, el objetivo de fondo será buscar salidas a los jóvenes en paro, muchos de ellos acampados bajo la sombra del movimiento del 15-M, con aspectos tan importantes como el contrato a tiempo parcial así como un nuevo modelo de formación y empleo.

La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, y los responsables de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, y de Empleo de CCOO, Paloma López, serán los encargados de encabezar la negociación, habiendo decidido que el primer encuentro de trabajo tenga lugar la próxima semana, y fijando como primer tema la contratación a tiempo parcial. Para ello, pretenden primero realizar un “diagnóstico” sobre la utilización de este tipo de contrato e introducir las mejoras necesarias que fomenten su uso.

Durante la reunión de este jueves se intentó acotar el problema, analizando la realidad del empleo juvenil, dado que es una de las cuestiones pendientes en las reformas previstas en el mercado laboral y nada tiene que ver con el otro proceso de negociación colectiva abierto entre empresarios y sindicatos, para la que ya se les ha dado plazo de finalización: como muy tarde el 10 de junio, justo coincidiendo con el segundo consejo de ministros del mes de junio.

El propósito del Gobierno es no prolongar mucho esta nueva mesa de negociación, por lo que según el propio ministro Gómez ha reconocido, los acuerdos deberían estar cerrados a finales de junio, con la mirada puesta en que julio sería el único colchón antes del verano y de que se interrumpa todo. Además, hay prisas por buscar soluciones al gran problema que afecta a los jóvenes españoles, aunque también es cierto que para crear empleo se necesita que la economía comience a crecer a buen ritmo y las empresas necesiten contratar porque necesitan incrementar su actividad.

Por este motivo, en esta negociación se tratarán de buscar nuevas alternativas de empleo, ámbito en el que podría jugar un papel fundamental el contrato de formación y otras modalidades como el de prácticas y los de a tiempo parcial. Con ellos, se podría facilitar a los empresarios la contratación y por otra respetar los derechos de los trabajadores. No obstante, en la CEOE ya han manifestado su interés en rescatar su propuesta de “contrato único” cuya indemnización sería de 20 días por año trabajado y un máximo de una anualidad, con independencia de que el despido sea procedente o improcedente, una cuestión que ya fue polémica en su día y que, ahora, continuará siéndolo. Igual ocurre con la propuesta de la patronal de mantener los contratos temporales causales.

Asimismo, y según un documento difundido por la patronal madrileña (CEIM), cuyo responsable, Arturo Fernández, es uno de los vicepresidentes de la CEOE, también plantearán en la reforma de la contratación que se cree un régimen de contrato a tiempo parcial.

Y como salida a los jóvenes en paro, los empresarios pretenden que se puedan contratar con los contratos temporales de fomento del empleo o de inserción, con una duración máxima de dos años y cuya retribución se vincularía al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Estas propuestas se han intentado introducir en las últimas semanas a través de la negociación colectiva, lo que ha sido rechazado tanto por sindicatos como por Gobierno, por entender que la negociación continuaría durante meses y meses sin llegar a ningún punto de encuentro.

Nuevo modelo de formación

Junto a los contratos y los nuevos yacimientos de empleo, en esta mesa de negociación también se tratará de elaborar un nuevo modelo de formación, ante el impulso que se intenta dar a los contratos formativos. Valeriano Gómez ha mostrado el interés del Gobierno por buscar un sistema que combine la formación y el empleo.

Tal vez, según lo manifestado por el ministro, el modelo que se seguirá será el alemán, país en el que la formación práctica de los trabajadores se realiza directamente en las empresas. Una cuestión esta que la patronal no vería con malos ojos siempre y cuando se suprima la obligación de los empresarios de garantizar la formación teórica, ya que entienden que ésta debería impartirse por los servicios públicos de empleo.