Lejos de buscar puntos de encuentro y limar asperezas, la junta general de Iberdrola celebrada este viernes en Bilbao ha constatado que las espadas están cada vez más en alto, hasta el extremo de que el secretario general de ACS denunció la «obsesíon» de la dirección de Iberdrola de hacer todo lo posible para que la constructora, con el 19,4% del capital social de la eléctrica, no esté presente en su consejo de administración.

Durante el turno de intervenciones de los accionistas (diez en total), del Valle confirmó que el 19,026% del capital social que tiene ACS votaría en contra de la gestión presentada por el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, así como de las «bases y directrices» para 2011. Sobre la gestión argumentó su voto en contra porque su objetivo principal ha sido «evitar la presencia del mayor accionista» algo que se ha convertido en una «obsesión»; y sobre las directrices, por constituir «un voto de confianza en blanco anticipado».

Con este punto de partida, comenzó a enumerar los siguientes votos en contra de la ampliación de capital y la potestad que se da al consejo para denegar el acceso a las acciones preferentes hasta un 20%; la modificación que introduce que se pueda «denegar» la información al accionista que el consejo considere «inoportuna», así como la modificación del artículo 27.1 que otorga mayores poderes al presidente del consejo y de la compañía sobre los derechos políticos del voto de las acciones o «restringir sin base legal la posibilidad de ceder derechos políticos. En este capítulo de «noes» consecutivos, del Valle enfatizó que «ningún estatuto, consejo ni presidente pueden denegar al accionista sus derechos».

Por si fuera poco, ACS no solo ha visto que sigue sin tener ningún representante en el consejo de administración de la eléctrica, sino que además en esta junta se ha ratificado la reducción del número de cinsejeros de 15 a 14. Del Valle reconoció que la justicia, de momento, ha dado la razón a Iberdrola, como después le recordó Galán en el turno de réplica «por existir problemas de competencia», un argumento que para ACS no es válido ya que -según del Valle- ese argumento se debería realmente aplicar al consejero de la BBK, que también lo es (dominical) de Repsol. Por este motivo, pidió que para evitar un conflicto de intereses y acceso a información confidencial, el consejero de la entidad vasca no debería estar presente en Iberdrola. «Se usa distinta vara de medir cuando dan soluciones diferentes a problemas iguales», denunció

En resumen, el representante de Florentino Pérez interpretó que las modificaciones introducidas en los estatutos «parece» que el presidente y el consejo pretenden «someter la voluntad de los accionistas, y colocarse en la «cúspide» de la sociedad anónima, otorgando a su presidente «poderes exorbitantes y casi omnímodos» para limitar los derechos de los accionistas, el derecho de voto y la presentación de propuestas en la junta.

Al término de la junta, del Valle confirmó que ACS se reservaba el derecho a impugnar algunos puntos de la votación, negó la posibilidad de pedir la convocatoria de una junta extraordinaria en julio, y sobre el asunto del consejero de la BBK, no quiso desvelar si éste será su nuevo argumento político para seguir intentando entrar en el consejo de Iberdrola.

La única respuesta que le dio Sánchez Galán a su intervención fue la sentencia de la justicia favorable a la eléctrica, en la que se reconoce «conflicto de intereses» porque su presencia en el consejo supondría tener acceso a «información confidencial», un argumento que fue refrendado por el aplauso mayoritario del auditorio del Palacio de Euzkalduna, donde se celebró la junta. Galán optó por destacar la apuesta en la defensa de los intereses de los accionistas minoritarios. También a preguntas de uno de los inversores, explicó la satisfacción por la entrada de Qatar Holding (c0n el 6,5% del capital social), al que calificó de «socio estratégico» y del que destacó su «vocación de permanencia«.

Previsiones y dividendos

Asimismo, Galán adelantó los datos de la compañía en los cinco primeros meses de 2011, confirmando que en el primer trimestre se han superado por primera vez en la historia los 1.000 millones de beneficios netos. De cara al periodo 2010-2012 se aventuró a decir que se mantendrá el crecimiento de los resultados entre el 5 y el 9% más de beneficio neto, sin olvidar la volatilidad que suponen las posibles subidas de los tipos de interés. Cabe recordar que Iberdrola logró en 2010 un beneficio neto de 2.871 millones de euros, tras producir un 8% más de energía (154,999 GW/h) y haber facturado un 17% más (30.000 millones de euros), aunque en estos resultados España representa menos de la mitad del beneficio neto del grupo.

Ante estos buenos resultados, la junta de accionistas ha aprobado dar un dividendo de 0,326 euros por acción, además de dar el visto bueno a la fusión por absorción de Iberdrola Renovables