El análisis denominado “Seguimiento y Evaluación de la Calidad del Empleo” hecho público por el sindicato socialista concluye que los datos constatan “el fracaso de la reforma laboral impuesta” por el Gobierno en septiembre del año pasado.

Según los datos de UGT, en el primer trimestre del año el número de trabajadores temporales se situó en 3,7 millones frente a los 3,8 millones del cuarto trimestre de 2010 y la tasa de temporalidad permanecía en el 24,8%. Al mismo tiempo, el número de asalariados indefinidos se redujo hasta los 11,3 millones.

El informe señala también que la contratación indefinida ordinaria viene cayendo desde 2009: en 2010 se observan descensos anuales en los 3 últimos meses del año y en 2011 la caída media es del -1,4%, en el primer trimestre del año.

En cuanto a los contratos de fomento, se han reducido casi a la mitad desde 2006 (destaca el descenso que se produce en 2009). En 2010 presentan una evolución interanual positiva hasta mayo, aunque a partir de junio sufren fuertes caídas (superiores al 30%), que conducen a una bajada media del 17%. En 2011 persiste su progresiva reducción alcanzando un valor promedio del -38,4% anual.

Remonta la conversión de temporales en indefinidos

Por su parte, la conversión de contratos temporales a indefinidos aumentó desde mitad de 2006 hasta enero de 2007. A partir de entonces desciende. En 2010 el descenso interanual se situó en el 6% y en el primer trimestre de 2011, las conversiones remontan y crecen un 10,7% anual.

Respecto a la temporalidad, desciende ligeramente la masculina (23,5%) mientras sube la femenina (26,2%); y, prácticamente, es la misma en el sector privado (25%) que en el sector público (24%).

Por edades, aumenta la temporalidad en todos los tramos, excepto entre los 50 y 59 años y por sectores, las tasas de temporalidad más elevadas se encuentran en la agricultura, ganadería y pesca y en la construcción.