El tirón de las tecnológicas, la llegada a niveles técnicos de rebote y la esperanza de que haya reforma fiscal este año ha devuelto el pulso a Wall Street.

Tras la fuerte caída de ayer, hoy hemos registrado un intento de volver a la normalidad en Wall Street encabezado por las empresas tecnológicas, que entienden volver a la normalidad como subir, subir y subir.

Ciertamente, la teoría dice que se había llegado a niveles técnicos en los que compran los valientes:

Tanto el Dow Jones como el Nasdaq Composite se han apoyado en las directrices dibujadas en sus respectivos gráficos para reaccionar. Son los niveles de compra de los valientes, de los especuladores puros, de aquellos a los que no les tiembla el pulso lo más mínimo a la hora de aprovecharse de cualquier situación propicia. Solo tienen la contraindicación de que suelen ser muy cortoplacistas…

Pero hay más y ésa es la esperanza del mercado. El ‘speaker’ de la Camara de Representantes, el republicano Paul Ryan, ha subrayado su convencimiento de que este mismo año se aprobará la reforma fiscal y ha indicado que ya se han dado pasos en ese sentido, lo que ha dado pie a que los expertos considere que se ha rebajado la tensión en el propio Partido Republicano con Trump.

Obviamente, a los mercados les encanta esta posibilidad. Llevan años esperando ésa reforma fiscal y parece que el barullo no ha dinamitado sus posibilidades…

Al cierre, el Dow Jones avanzó un 0,27%, el S&P 500 un 0,37%, el Nasdaq 100 un 0,82%, el Nasdaq Composite un 0,73%, el Nyse Composite un 0,09% y el Russell 2000 un 0,38%.