El tipo de interés de referencia se sitúa así en el 6,75%, su nivel más alto desde marzo de 2009, con el objeto de evitar contagios al proceso de formación de precios en la economía y «anclar las expectativas de inflación», anunció la institución en un comunicado.

«Desde la última decisión de política monetaria, las condiciones en los mercados financieros nacionales continuaron mejorando, en congruencia con lo observado en los mercados globales», explicó la entidad, señalando que el tipo de cambio mantuvo una significativa apreciación con respecto al inicio del año y, si bien su volatilidad continuó siendo alta, fue menor que la del primer trimestre. «Los episodios de mayor volatilidad respondieron a la incertidumbre con respecto a la postura de Estados Unidos en materia comercial», añadió el banco central mexicano.

De este modo, el instituto emisor del país azteca ha elevado la tasa de referencia nueve veces desde diciembre del 2015, lo que equivale a un alza de 375 puntos básicos desde que la Reserva Federal estadounidense diera comienzo a la normalización de la política monetaria en EEUU.

En este sentido, Banxico subrayó que se mantendrá atento a la evolución de la posición monetaria relativa entre México y el país norteamericano, así como a la evolución de la brecha del producto con el fin de continuar tomando las medidas necesarias para lograr la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3%.