La cadena textil británica Marks & Spencer (M&S) obtuvo un beneficio neto atribuido de 117,1 millones de libras esterlinas (136 millones de euros) al cierre de su ejercicio fiscal, una cifra un 71,2% inferior a la del año anterior, informó la empresa.

El resultado de la cadena británica refleja un impacto negativo de 437,4 millones de libras (508 millones de euros), incluyendo los costes de reestructuración de la compañía, cuya deuda neta se situó al cierre del ejercicio en 1.924,7 millones de libras (2.246 millones de euros), un 9,5% menos.

La cifra de negocio de M&S alcanzó un total de 10.622 millones de libras (12.330 millones de euros), un 0,6% más que el año anterior, que contó con 53 semanas en vez de las 52 del último ejercicio. Descontando el efecto del calendario, la facturación de la compañía aumentó un 2,2%.

Las ventas de M&S aumentaron un 1,2% en Reino Unido y un 10,7% en los mercados internacionales.

«De cara al futuro, continuaremos nuestro programa de auto ayuda en un duro entorno comercial», indicó Steve Rowe, consejero delegado de Marks & Spencer.