La mejora de las Bolsas europeas en los últimos tiempos ha dado paso de nuevo a un querer y no poder de esos a los que nos tenían acostumbrados.

No es que las Bolsas europeas se hayan caracterizado nuca por su gran personalidad, pero en los últimos tiempos parecían haber cambiado algo las cosas. Incluso, durante un determinado periodo, se dedicaron a subir con fuerza a pesar de las dudas de Wall Street.

Pero ha debido ser un episodio puntual porque todo apunta a que los mercados del Viejo Continente están agotados y acusan en exceso cualquier variable que se ponga un poco negativa. En esta ocasión es el fortalecimiento del euro el que parece estar pasando factura.

¿Como se ve en los gráficos? Vayamos al del Dax, que al fin y al cabo es el índice de referencia para la Eurozona:

Ya lo ven. Ha intentado todos los movimientos posibles y lo único positivo de este gráfico es que al menos ha cerrado lejos de los mínimos del día. No parece ser ése índice poderoso que marcaba máximos históricos un día sí y otro también. Lo que ha dejado es una envolvente bajista que avisa del peligro.

Lo mejor es que el día comenzó con mucho optimismo y aperturas al alza por los nuevos máximos en Wall Street y la positiva evolución del futuro Mini del S&P 500 durante la noche, alejándose de la zona de ruptura.

Pero fue un espejismo y rápidamente se vió que no había un ápice de fuerza, con el sector de recursos básicos lastrando y el automóvil que tampoco atraviesa por sus mejores momentos.

¿Y el Ibex?

Pues el selectivo español tampoco atraviesa por su mejor forma. Ha logrado cerrar en positivo y ha intentado abstraerse a lo que ocurría con el ìndice alemán, pero al final ha dejado una vela negra de esas que no gustan, denotando que no ha ganado un sólo punto con el mercado abierto.

En cualquier caso, cabe decir que tanto el Ibex como el PSI portugués intentan salvarse de la «quema» que parece que se está produciendo en los mercados europeos. Y eso que los analistas de medio mundo recomiendan vivamente a todo el mundo que inviertan en valores europeos, que son los de mayor potencial de revalorización a medio plazo…

La esperanza que queda a algunos es que, al menos, los movimientos al cierre son muy escasos, con pocas diferencias respecto al cierre anterior. Algo a lo que agarrarse, pero poca cosa, la verdad.

Al cierre, el Dax perdió un 0,17%, el Ibex avanzó un 0,28%, el CAC se dejó un 0,08% y el Eurostoxx un 0,12%.