Con un duro alegato contra el desafío independentista, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha clausurado este sábado las jornadas del Círculo de Economía. Un desafío que “se pone en manos de unos extremistas como los de la CUP” para nada menos que “liquidar la Constitución, el Estatut, la unidad de España, la soberanía nacional y sacar a Cataluña de Europa en solo un día”, en referencia a la denominada ley de transición nacional que pretende aprobar el Parlament catalán. Rajoy podía decirlo más alto pero no más claro: “no voy a autorizar un referéndum para la independencia de Cataluña porque no pienso, ni quiero ni puedo y, además, no me corresponde”, en alusión a que es el Congreso de los Diputados quien debería asumir esa responsabilidad. “Y mucho menos cuando nos presentan una ley que quieren aprobar en un día para liquidar España”, ha dicho.

Después de subrayar que “las pretensiones de independencia es lo peor que nos puede ocurrir a todos, catalanes y españoles, porque rompe con siglos de historia juntos y liquida los lazos afectivos y familiares”, Rajoy ha confirmado lo traumático que sería para Cataluña esa decisión, porque además de perder el 30% de PIB, también se acabarían las ayudas europeas y, entre otras más cosas, Barcelona perdería las opciones para ser sede de la Agencia del Medicamento.

“Digan lo que digan, Cataluña se irá de Europa”, afirmó también el presidente del Gobierno en respuesta a la afirmación que el viernes hizo en el mismo foro el vicepresidente de la Generalitat, el republicano Oriol Junqueras, en el sentido de que no saldría de la Unión si se independizara. Rajoy ha comparado el proceso independentista catalán con el Brexit, donde los mismos líderes de la salida de Reino Unido de Europa reconocieron que habían exagerado durante la campaña electoral y habían mentido. “A los británicos les dijeron que iba a ser estupendo salir y que no pasaba nada”, y ahora “ven que tiene consecuencias malas, primero para los británicos, y luego para el resto de Europa”.

Rajoy solo ha dejado la puerta abierta a la convocatoria del referéndum en Cataluña, en el caso de que lo autorizaran los 350 diputados del Congreso, “pero en este caso además necesitan un cambio en la Constitución, porque la soberanía radica en el pueblo español”. Respecto al derecho de autodeterminación, el presidente del Gobierno ha dicho taxativamente que “no existe”, y respecto al derecho a decidir, ha subrayado que “es de todos los españoles” cuando afecta al futuro del país.

Respecto a la economía, Rajoy ha destacado la «excelente salud de la situación de España, desde la crisis y los cinco años (2009-2013) en los que hubo crecimiento negativo, algo nunca visto en los 60 años anteriores. «La situación ha dado un giro de 180 grados. Hoy España crece y crea empleo, con un modelo más sostenible». «Un cambio radical que ha sido posible gracias al esfuerzo de muchos españoles, y gracias a una política económica distinta. Si la mantenemos –ha advertido Rajoy-, será posible seguir avanzando a la cabeza de Europa».

El presidente ha explicado que hay que mantener el compromiso con la consolidación fiscal y las reformas estructurales, en el actual entorno institucional, que exige acuerdos con otras fuerzas políticas. «Si España tiene Presupuestos, eso será muy positivo, por mensaje de estabilidad, seriedad y de país que es capaz de llegar a un entendimiento». Rajoy ha asegurado que lo que da votos es ser serios y no las jugadas a corto plazo. También ha señalado que es positivo y optimista, porque España tiene «bases magníficas». «Si hacemos las cosas bien, si no nos equivocamos, con un mínimo de estabilidad política, esto irá bien el futuro, ha dicho.

En estas jornadas, el empresariado catalán ha exigido a la Generalitat que acate el marco legal, y que lleve su propuesta de referéndum al Congreso de los Diputados, para que se debata, como ha pedido Mariano Rajoy. El presidente del Círculo de Economía, Juan José Brugera, ha señalado que sus preocupaciones llegan a la política, y ha expresado su temor a que el conflicto en Cataluña trunque la recuperación económica. Ha pedido diálogo y respeto al marco legal. «El conflicto catalán es de naturaleza política, y solo se solucionará desde la política». Desde el Círculo se ha animado al presidente a seguir la vía de buscar «un mejor encaje de Cataluña en España».