“La complejidad de los servicios legales es una barrera para los usuarios. Es un producto más difícil de comprender”, afirma Dimas Cuesta, CEO de la plataforma tecnológica Legalbono, quien con ella se ha propuesto eliminar esta situación y que cualquiera pueda acceder a abogados con tarifas más asequibles.

Para lograr ese objetivo ha echado mano de la tecnología, y ofrece a través de la web dos servicios online gratuitos. Así, es posible generar documentos legales de todo tipo, por ejemplo, contratos de arrendamiento para abrir un negocio, alquilar una habitación o de un préstamo, acuerdos de confidencialidad o de donaciones y muchos otros, orientados tanto a pymes y autónomos como a particulares.

“La herramienta equivale a la fase de entrevista que se haría en un despacho. Formula una serie de preguntas y, en función de las respuestas, va adaptando el contrato a los clientes, es decir, que es un contrato a medida. Eso sí, siempre que sean los más estándar”, aclara Cuesta. El documento se genera con la firma electrónica de las dos partes y se guarda en la nube, donde se puede consultar en cualquier momento.

“Somos prestadores de servicios de confianza online y eso nos permite generar firmas electrónicas que certifican el documento con las mismas garantías que la manuscrita. La firma electrónica es más segura, ya que no se puede falsificar y, además, recoge más datos, como la IP o las fechas de envío y firma”, argumenta Cuesta.

La otra posibilidad es poner reclamaciones online (cláusulas suelo, plusvalías, retrasos de vuelos, servicios de telefonía…). Con esta herramienta se redacta la carta de reclamación adaptada a las circunstancias y de forma completamente legal. Después, se envía directamente a la compañía  y Legalbono genera un acuse de recibo. “Si el usuario consigue que la empresa a la que reclama le pague con solo enviar la reclamación, no conlleva coste. Si no, necesitaría un abogado para continuar con la reclamación y, en caso de contratarlo a través de Legalbono, sí que tendría que pagarlo”, explica Cuesta.

Para complementar los servicios online, Legalbono ofrece un servicio telefónico en el que se pueden realizar consultas con abogados, en llamadas con una duración máxima de 30 minutos, aunque se les puede telefonear toda las veces que se quiera siempre que no sea para tratar la misma duda. Este servicio cuesta 9,99 euros al mes. “Si es una pregunta sencilla, te la responde. Si es compleja, tal vez tienes que hacer un encargo a un abogado”, subraya Cuesta.

Legalbono también funciona como una plataforma para contratar un abogado. Un equipo asesora y guía al usuario para ver cuál es el que más le conviene en función de sus necesidades. Actualmente, cuenta con una red de 60 profesionales, que previamente ha seleccionado cuidadosamente. “Hacemos un duo diligence (auditoría) antes de aceptar a un abogado en nuestro directorio. Y si el usuario tiene algún incidente con el abogado contratado, mediamos para asegurar que el usuario esté satisfecho”, explica el CEO de esta startup malagueña que acaba de conseguir un préstamo participativo de 100.000 euros de ENISA (Empresa Nacional de Innovación), dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.