Se acabó la incertidumbre sobre el Banco Popular. El Banco Santander es el nuevo propietario del Popular tras la subasta llevada a cabo por el Fondo Único de Resolución (FUR) y el Fondo de Resolución Ordenada Bancaria (Frob). El Santander paga un euro de «valor simbólico» por la entidad que llegó a ser la más rentable del mundo no hace tantos años.

Como parte de la operación, el Santander realizará una ampliación de capital de 7.000 millones que cubrirá el capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance delBanco Popular. En esa operación, que está asegurada, los actuales accionistas del Santander tendrán derecho de suscripción preferente.

Para situar el nivel de provisiones y de capital del Popular en línea con el resto del Grupo, el Santander hará 7.900 millones de euros de provisiones adicionales para activos improductivos, incluidos 7.200 millones de euros para activos inmobiliarios. Eso llevará el nivel de cobertura del riesgo vinculado a la actividad inmobiliaria del 45% al 69%, cuando la media del sector es del 52%. «El Grupo espera reducir los activos inmobiliarios de Banco Popular significativamente, como ha hecho en Banco Santander en los últimos años», subrayan en la entidad que preside Ana Botín.

El actual equipo directivo de Santander España, encabezado por su consejero delegado, Rami Aboukhair, gestionará la entidad resultante de la operación.

La integración de Banco Santander y Banco Popular reforzará significativamente las franquicias del Grupo en España y en Portugal.

En España, la entidad resultante, que operará con la marca Santander, se convertirá en el banco líder en créditos y depósitos, con 17 millones de clientes. Tendrá una cuota de mercado en crédito del 20% y una cuota del 25% en pymes, un segmento clave para el crecimiento de la economía española.

«Aumentar el negocio de pymes figura entre las prioridades estratégicas del Grupo en España y la integración permitirá mejorar la diversificación de la cartera de negocio, con más peso en segmentos que aportan mayor rentabilidad en un momento positivo del ciclo económico», explican en el Santander.

La operación incluye también el negocio de Banco Popular en Portugal, que se integrará con Santander Totta. La transacción acelerará el crecimiento de Santander Totta y ampliará su cuota de mercado tanto en créditos como en depósitos, lo que reforzará la posición de la entidad como banco privado líder del país, con más de 4 millones de clientes.

Rentabilidad de hasta el 14% en 2020

La operación de absorción del Popular generará un retorno sobre la inversión del 13-14% en 2020, y un aumento del beneficio por acción en 2019. Las sinergias de costes estarán cerca de los 500 millones de euros anuales a partir de 2020, con ratios de eficiencia entre
los mejores del sector en España y Portugal, y un mayor potencial de crecimiento de ingresos.

«La adquisición de Banco Popular cumple con los criterios estratégicos y financieros de inversión, y se espera que refuerce las principales ratios de evolución del negocio del Grupo. También está alineada con el compromiso del banco de hacer compras que complementen las franquicias en sus mercados principales cuando generen valor para sus clientes y accionistas», subrayan en el Santander.

Tras estas operaciones, se espera que el impacto en el capital del Grupo sea neutral. La absorción del Popular incrementará la capacidad del banco para generar capital orgánicamente.

El Santander mantiene su compromiso de aumentar su ratio de capital por encima del 11% en 2018.