Quien más quien menos ha tenido cerca de sí bengalas en algún momento de su vida. Lo cierto es que existen diferentes tipos de este artilugio según su función, ya que algunas son empleadas en situaciones de emergencia por aportar una importante visibilidad. En esta ocasión nos hemos querido centrar en las bengalas que se usan en diferentes fiestas, como una manera de animar éstas y de aportar una nota distintiva al evento. Son muy frecuentes verlas hoy en día en acontecimientos como despedidas de solteros o bodas. Lo importante a la hora de hacerse con ellas es adquirirlas en un establecimiento que de confianza y seguir las instrucciones de uso. Pero, ¿qué son estos artilugios en realidad?

Esa luz y esos destellos que nos han fascinado a todos de niños (y de no tan niños) son, en realidad, unas barritas que cuentan con un alambre que está embadurnado en una pasta. El que podamos ver esas luces es porque cuentan con una reacción química que, en realidad es muy básica, y que tiene un oxidante y un combustible de metal (normalmente, polvo de hierro, aunque se emplean otros también) Todo ello se amalgama y, finalmente, se le suma la dextrina.

No hay que tener miedo alguno a la hora de usar una bengala aunque, como es lógico, es mucho mejor que los menores estén supervisados siempre por un adulto. Esto es así porque, aunque la reacción química es similar a la de un explosivo pirotécnico, su contenido no está confinado en un recipiente a presión por lo que se elimina la parte de la explosión. Simplemente en el momento en el que se acerca una llama a la mezcla de la que hemos hablado, toda ella eleva su temperatura, haciendo que se libere el oxígeno necesario para oxidar el metal y para que se enciendan todas las partículas cercanas, lo que desencadena el resultado final que es tan llamativo a la vista. Esas chispas que se pueden apreciar son las partículas de hierro (en el caso de que éste sea el material utilizado) que salen disparadas y que, finalmente, se consumen en el mismo aire.

La dextrina, por su parte, es lo que se usa a modo de retardante. Por eso hay bengalas que pueden llegar a durar un buen rato encendidas, dejando que su magia se extienda todo ese tiempo. En función de lo que se añada a la mezcla inicial (estroncio, magnesio o cobre) se obtendrán chispas de color rojo, blanco o azul, respectivamente.

Si te estás preguntando cuándo usar las bengalas, en realidad, cualquier fiesta se presta a ello. Algo que se está haciendo mucho últimamente es emplearlas a la salida de los novios, recién casados. También durante el banquete o para el reportaje fotográfico (si se hace de noche, se pueden conseguir fotos espectaculares con mensajes escritos en el mismo aire, gracias a las bengalas)

Pero también son muy comunes en cualquier tarta o para recibir a los invitados a un evento. Así, se les da la importancia que se merecen.