La tramitación de la ley de autónomos, que prevé diversas novedades en el sistema de cotización del régimen de los trabajadores por cuenta propia (RETA), afronta días decisivos. Las discusiones en el Congreso se aceleran a fin de cumplir plazos y tratar de completar, quizás esta misma semana, su tramitación en la Cámara Baja. La intención es que la norma entre en vigor antes del verano.

Los contactos entre las fuerzas políticas y las entidades de autónomos se han intensificado en los últimos días, según confirman desde UPTA, una de las organizaciones más representativas del sector.

Según esta organización, el tratamiento fiscal de los gastos deducibles, y en particular de las dietas, de los autónomos se ha convertido en el “último escollo” para cerrar la negociación.

UPTA defiende que los autónomos puedan deducirse los gastos de comida diarios realizados a través de vales o cheques de comida, un sistema que evita la “picaresca”, afirman desde la organización, y que, limitado a un máximo de 9 euros diarios, se ha recogido en las enmiendas número 150 y 41, presentadas por Compromís y Esquerra, y aún pendientes de aprobación.

“Resulta completamente inadmisible que aún estemos en esta situación los que no somos o estamos con una forma jurídica como societarios”, afirma Eduardo Abad, que pide la ampliación de la deducción a todos los autónomos, no solo a los societarios, como en la actualidad.

Novedades

Fuentes conocedoras de la negociación afirman que la nueva normativa podría estar aprobada a finales de junio o principios de julio. Tras la presentación de 150 enmiendas en el Congreso, la ley se aprobaría esta misma semana en la Cámara Baja con los apoyos de Ciudadanos, PP, PNV y PdeCat, la antigua CiU.

Después, el texto legal seguirá su tramitación en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, para volver finalmente al Congreso, de donde saldrá refrendada antes del comienzo de las vacaciones de verano.

Desde el sector se da por hecho que la nueva ley recogerá seis grandes novedades, como son la ampliación de la tarifa plana de 50 años a un año, desde los seis meses actuales; la posibilidad de tramitar altas y bajas en cualquier día del mes sin cotizar por ese mes completo; dos nuevas ventanas anuales para hacer efectivos los cambios en la base de cotización; y una rebaja en los recargos ante un primer retraso en los pagos a la Seguridad Social, a un 10%, desde el 20% actual.

Asimismo se espera que la nueva normativa bonifique el 100% de la cuota de los autónomos durante el tiempo que duren sus bajas por maternidad o paternidad; así como descuentos en la cuota de cotización en caso de que, tras un cese más prolongado por este motivo, el padre o la madre autónomos decidan reincorporarse al régimen.

Finalmente también se prevé que los autónomos puedan deducirse un 20% de los gastos de electricidad, gas y telefonía, y un 50% de los del vehículo, siempre que cumplan con las directrices de Hacienda en este punto; es decir, que esos gastos estén vinculados a la actividad y se justifiquen y contabilicen debidamente.