«En cuanto a los accionistas del Banco Popular, el mecanismo de resolución contempla que las acciones se amorticen, lo que implica que pierden su valor. Esto es una decisión de las autoridades, previa a que Santander compre el banco», declara Juan Manuel Cendoya, vicepresidente de Santander España.

No obstante, el Santander prepara una solución a los pequeños accionistas del Popular que eran clientes del banco, que acudieron a la ampliación de capital de mayo de 2016 y que han perdido toda su inversión. En muchos casos, esa compra de acciones fue financiada mediante créditos concedidos por el propio Popular. Además de quedarse si nada, ahora tienen una deuda con el Popular, ahora Santander España.

«Ya dijo Ana Botín, presidenta del Santander, que vamos a analizar bien todas las situaciones para ver qué soluciones se pueden tomar con los pequeños accionistas que son clientes del banco y que fueron a la ampliación de capital del Popular de hace un año. Creo que una vez que acabemos todo el proceso de análisis, en los próximos días podremos ser más concretos», precisa Cendoya.

En el Santander eluden comentar si se va a entregar acciones de la ampliación de capital a esos clientes del Popular, si en el caso de los créditos se aplicará algún tipo de carencia (se especula con un plazo de 3 años), o si se aplicarán otras fórmulas.

El Santander comenzará en los próximos días a explicar a los inversores las ventajas de acudir a la ampliación de capital de 7.000 millones de euros que ejecutará Banco Santander en el plazo de un mes para absorber Popular. «Ahora empezamos con los viajes y con el ‘road show'», añade el vicepresidente del Santander España.