Luis María Linde, gobernador del Bando de España, ha echado hoy más leña al fuego en la hoguera de la reforma laboral. Aprobada en 2012, el supervisor considera que apenas ha tenido efectos sobre uno de los aspectos cruciales de la economía. Aunque facilitó la firma de convenios de empresa, la normativa apenas ha conseguido que un 6% de los trabajadores gocen de este tipo de cobertura; la mejor, en su opinión, a la hora de engrasar la relación entre los salarios y la productividad.

Aunque no ha mencionado la reforma, Linde se he referido hoy indirectamente a esa falta de efectos de la reforma laboral de 2012 en relación al vínculo entre salarios y productividad.

Las críticas han tenido lugar en el Congreso, donde el gobernador del supervisor español ha acudido hoy martes a presentar su informe anual ante la comisión de economía, industria y competitividad.

Concretamente, Luis María Linde ha criticado la débil relación entre la productividad y los salarios. Y ha culpado de ello al escaso recorrido de los convenios de empresa, que en España apenas ofrecen cobertura al 6% de los trabajadores.

Según Linde, este es uno de los “aspectos de la regulación laboral que influyen en el débil crecimiento de la productividad”.

Tampoco reduce la temporalidad

La reforma se aprobó con el objetivo de reducir las diferencias entre trabajadores fijos y temporales. Sin embargo, este es un campo en el que tampoco se han notado sus efectos, según ha dicho hoy Linde, en línea con otras valoraciones de diversos organismos de ámbito internacional.

Linde ha pedido reducir las diferencias entre los distintos tipos de contrato. Esto permitiría favorecer el avance de la productividad y reducir las desigualdades.

En concreto, el gobernador ha recordado que los temporales siguen asumiendo la mayor parte del peso de los ajustes. Una configuración que incrementa la volatilidad del empleo en España, y desincentiva a los empresarios a invertir en la formación de capital humano.

“La reducción de las diferencias entre los distintos tipos de contrato, que sería negativa si desincentiva la demanda total de empleo, contribuiría a favorecer el avance de la productividad y la reducción de la desigualdad”, ha sentenciado.

Además el gobernador se ha mostrado partidario de cambios regulatorios en algunos mercados como el de las telecomunicaciones, el transporte, la energía y los servicios profesionales, a fin de incrementar la competencia.