Inaugurado en 2011 por Luca Rodi y Pablo Tamargo, sumiller del restaurante, su exótico nombre hace referencia a una figura muy popular en India: dabbawala es encargada de repartir las comidas preparadas por las madres o esposas a los trabajadores. Sus creadores pretenden hacer llegar su cocina viajera, eminentemente mediterránea, pero con la introducción de técnicas y elementos internacionales inspirados en la influencia de la cocina asiática y americana. Curtido en los fogones de restaurantes tan reconocidos como La Paloma o Edulis (su primer restaurante), el chef Luca Rodi presenta aquí unos platos en los que destaca el producto de temporada que él mismo selecciona diariamente en el mercado. De ahí la amplia variedad y rotación de una carta en la que tradición y actualidad se dan la mano en sofisticadas y creativas recetas.

Un producto de alta calidad seleccionado cuidadosamente, un espacio clásico pero con toques chic, y una carta muy personal (con algunos platos sobresalientes) a unos precios razonables que no deja indiferentes a los comensales.  Son los ingredientes que han hecho de Dabbawala un restaurante bien considerado en la capital. Un consejo: debéis dejaros aconsejar con el maridaje de los vinos, es muy acertado.

El espacio. Ya desde fuera se aprecia que nos encontramos ante un local con personalidad. Los grandes ventanales a la emblemática y castiza calle Españoleto, una de las más bonitas del barrio de Chamberí, por fin se abren y, desde unas pequeñas mesas exteriores que hacen las veces de recogida terraza, invitan a entrar a una sala en la que impera un aire como de bistró parisino, sin perder las señas de identidad del establecimiento. Los manteles blancos han desaparecido y el mobiliario se ha adecuado a un estilo más informal, más fresco, al que ayudan grandes espejos y una agradable iluminación.

Arroz seco con gambas

Menú ejecutivo. De martes a viernes a mediodía ofrecen a partir de ahora un buen menú del día con una relación calidad-precio única en la zona. Su creatividad en los fogones y la cocina mediterránea de tintes internacionales están presentes en una oferta muy asequible (16,90 euros) con amplia rotación, para que ningún día sea igual al anterior. El menú está compuesto de dos/tres principales y dos/tres segundos más bodega y postre o café. Buenos ejemplos de platos del día son las judías verdes salteadas con regaliz, la codorniz en pepitoria o merluza rebozada con salsa vizcaína.

Caballa con encurtidos

Novedades en carta y menú de mercado. Habrá quien prefiera seguir decantándose por la carta habitual o por el menú degustación de cinco pasos (35 euros; 55 euros con maridaje de vinos) de Luca Rodi, que ya es un reclamo habitual en la zona. Para ello, el cocinero ha presentado también nuevos platos en consonancia con la estación y con su afán creativo. Destacan los platos elaborados con pescado y marisco. Son fabulosos. Entre ellos os destaco varios excepcionales: la sardina ahumada con sopa fría de coco, jengibre y lemon grass con pesto de albahaca (si tenéis la oportunidad probad este plato con anguila, es una delicia), la caballa con salmuera, encurtidos, pomelo y eneldo, el arroz seco de gambones, el chipirón de potera con endivias y jugo oscuro de verduras o el canelón Rossini o el imprescindible ceviche caliente de corvina.