Duro Felguera ha logrado que el ´preacuerdo de espera´ que había alcanzado con la banca acreedora se formalice, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. De esta forma la empresa de ingeniería cuenta con tres meses más -hasta el 30 de septiembre- para negociar la reestructuración de su deuda (casi 300 millones) y evita además la entrada en preconcurso de acreedores.

El grupo destaca en su información al organismo supervisor de la Bolsa que en los próximos tres meses se desarrollará el proceso de negociación para modificar los plazos de vencimiento de la deuda. Al pacto, que había sido apoyado por Santander, Sabadell, CaixaBank y Banco Popular, se han sumado Bankia y BBVA.

La crisis de la empresa tiene diferentes causas, pero la internacionalización se mantiene como el motor que ha permitido su crecimiento, se ha convertido en un factor de riesgo, con impagos y demoras que se acercan a los 500 millones de euros.

Estos problemas de cobro, que son objeto de reclamaciones y arbitrajes internacionales (alguno en Venezuela), han conducido a la empresa asturiana a dificultades para hacer frente a sus compromisos con los acreedores.

La compañía que preside Antonio del Valle anunció el pasado 22 de junio que había alcanzado un “acuerdo de espera” con las entidades bancarias, si bien bajo condiciones. Este acuerdo le permitirá contar con tres meses de moratoria, en los cuales la empresa no tendrá que hacer frente al cobro del principal de la deuda y de sus intereses. En ese periodo se negociará la refinanciación del conjunto del endeudamiento financiero.