
Sergio Álvarez, Luis Latorre, Mercedes Sanz y Julio Domingo Souto.
El director general de Seguros y Fondos de Pensiones, Sergio Álvarez, aprovecha su intervención en la presentación del número 219 de los Cuadernos de la Fundación Mapfre, «Teoría de cópulas. Introducción y aplicaciones a Solvencia II«, de Luis Latorre, para lanzar una advertencia sobre el error de creer haber logrado suprimir el riesgo.
La obra ha sido realizada por Luis Latorre, doctor en Ciencias Económicas, actuario de seguros, licenciado en Derecho, inspector de seguros y de Finanzas del Estado, subdirector general de Inspección y director del Gabinete de Estudios y Relaciones Internacionales de la DGSFP, y ponente decano en el Tribunal Económico Administrativo Central hasta su jubilación en 2007.
En ella se analiza la aplicación de la teoría de cópulas a los Collaterized Debt Obligations (CDO), que facilitó el ‘empaquetamiento’ de los riesgos de los bancos y su comercialización como cualquier otra inversión. El éxito de esta fórmula (los CDO llegaron a los 500.000 millones de dólares por año en 2006 y 2007) es uno de los factores que explican el extraordinariamente rápido contagio del derrumbe de las hipotecas subprime en EEUU a los mercados internacionales, generando la mayor crisis financiera de la historia.
Sergio Álvarez recuerda que, con instrumentos de este tipo, «algunas entidades financieras llegaron a creer que se podía suprimir el riesgo«, con los resultados ya conocidos tras estos años de crisis.
No obstante, el director general de Seguros señala que Solvencia II establece exigencias de capital en función del nivel de riesgo asumido por cada entidad aseguradora. «Se estima la solvencia de la entidad con un determinado grado de probabilidad. Las entidades deben valorar, en el cálculo del capital de solvencia, varios riesgos distintos realizando una agregación», señala.
«Para describir el comportamiento de varias variables, la teoría de cópulas aparece como una alternativa eficaz a los coeficientes de correlación empleados en la fórmula estándar, siendo capaz de medir la dependencia en cada tramo. En concreto, permite una mejora en el análisis y el estudio de dependencia de los riesgos», razona Sergio Álvarez.
Por ello, «las entidades que elaboren sus propios modelos internos en la evaluación de su solvencia podrán aplicar las cópulas si los consideran los instrumentos adecuados de acuerdo a su perfil específico de riesgo».
Dependencia entre riesgos
Luis Latorre explica que, ante la dependencia entre riesgos que concurren en una actividad, existe la necesidad de analizarla y modelizarla. Para ello, se ha recurrido al coeficiente de correlación lineal como medida de la dependencia entre riesgos, como hace Solvencia II.
«Es un sistema sencillo, pero que puede conducir a conclusiones erróneas», avisa Luis Latorre. La teoría de cópulas describe la dependencia entre riersgos con una gran variedad de modelos disponibles, que permite elegir «el más adecuado al caso que se trate». Además, «a través de cópulas se puede llegar a la distribución conjunta de probabilidades entre los riesgos».
La obra analiza la aplicación de la teoría de cópulas a Solvencia II y a seguros de Responsabilidad Civil general y de Autos. El autor detecta «diferencias importantes entre los cálculos de capitales» según Solvencia II y según la teoría de cópulas. Pero avisa que este sistema «requiere una abundancia de datos empíricos tal que se necesita una actuación sectorial».
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.