Wall Street vivió una jornada mista de pérdidas y ganancias, con el Dow Jones cerrando plano y el Nasdaq aprovechando nuevas subidas en las compañías tecnológicas. Las tensiones geopolíticas, la fuerte caída del precio del crudo y la publicación de las actas de la Reserva Federal han marcad la jornada.

De esta forma, el Dow Jones perdió un 0,01% hasta los 21.447,97 enteros mientras el Nasdaq avanzó un 0,67% al situarse en los 6.150,86 puntos. Por su parte el S&P 500 subió un 0,15%, hasta los 2.431,54 enteros.

En el Dow Jones encabezó las ganancias Intel (2,63%) por delante de Boeing (1,62%), Microsoft (1,33%), JPMorgan Chase (1,00%), UnitedHealth (0,86%), Visa (0,66%), United Technologies (0,57%) o Johnson & Johnson (0,56%). En el lado de las pérdidas se situaron Nike (-1,86%) que lideró las pérdidas en el Dow Jones, por delante de Walt Disney (-1,70%), Chevron (-1,58%), Exxon Mobil (-1,53%), IBM (-1,23%), DuPont (-1,11%), Home Depot (-0,86%), Travelers (-0,76%), Verizon (-0,74%) o Pfizer (-0,53%).

Al final de la sesión, los sectores en Wall Street cerraron divididos entre los avances del tecnológico (2,09%), el sanitario (0,51%) o el industrial (0,18%) y los descensos del energético (-1,57%), el de materias primas (-0,24%) o el financiero (-0,01%).

Los efectos de las actas de junio de la Fed, que avanzaban una reducción del balance que acumula el banco central estadounidense de 4,5 billones de dóalres en los «próximos meses», actuaron de forma positiva sobre el Nasdaq. Desde la Reserva Federal se apuesta por una reducción gradual por lo que sus efectos en los mercados serán limitados.

Pero la Fed también se hace eco de las tensiones geopolíticas que hasta la fecha se centran en tres frentes abiertos: Corea del Norte, Qatar y Rusia. Donald Trump ya está en Hamburgo para asistir a la cumbre del G20, donde espera contar con el apoyo de las potencias internacionales para hacer frente a la amenaza de Corea del Norte tras el lanzamiento de un misil intercontinental.

Tampoco hubo buenas noticias de la reunión matenida por parte de los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin con representantes qatariés. No obtuvieron respuestas positivas a sus demandas, aunque de momento han optado por no extender sus sanciones, pese a que el Gobierno de Qatar ha anunciado que aumentará su producción de gas natural un 33% en respuesta al bloqueo económico.

Y para terminar con la paciencia de los inversores, el precio del petróleo siguió retrocediendo una media del 4% después de que Rusia de haya mostrado favorable a mantener los actuales recortes de producción de la OPEP y negarse a aumentar las restricciones. La onza de oro avanzó (1.225,7 dóalres) y la rentabilidad de la dueda pública estadounidense a diez años bajó al 2,326%. También el dólar siguió perdiendo terreno frente al euro al quedar fijado el cambio en 1,1345 dólares.

Con todo este conglomerado de hechos, los expertos no parecen ponerse de acuerdo. Hay quienes creen que las diferencias entre el Dow Jones y el Nasdaq se deben a un proceso correctivo de corto plazo para sanear las elevadas ganancias anuales, mientras otros creen  que puede tratarse de una señal bajista para el conjunto de las bolsas, ya que este índice suele actuar como un indicador adelantado para el mercado.

Esta semana los inversores están pendientes de conocer algunas de las referencias económicas más importantes del país como es el Informe de Empleo de junio, que se conocerá este viernes, y un día antes los datos de paro semanal y el informe de empleo ADP, además de los datos del sector servicios del pasado mes.