Los inversores siguen castigando este martes a Almirall, después de perder más del 26% el lunes 10 de julio a causa del profit warning emitido por la empresa farmaceútica. En conjunto las pérdidas están en el 32%, hasta menos de 9 euros por acción.

Los descensos de esta semana, que se unen a las caídas que sufre la compañía catalana desde mayo (en total cerca del 46%), se han originado por el anuncio en el que se señala que Almirall cuenta con problemas en uno de sus principales mercados: Estados Unidos y en el área dermatológica, y que revisa sus previsiones financieras para este año. En definitiva no logrará un Ebitda (resultado bruto de explotación) en el rango entre 140 a 170 millones de euros, mientras que sus ingresos y sus ventas sufrirán un descenso de doble dígito bajo. 

La compañía, que opera en EE UU con Aqua, se está viendo afectada por un reequilibrio de inventarios en el canal de distribución; una adjudicación «inapropiada» del Programa de Asistencia al Paciente estadounidense (PAP), y por el reciente lanzamiento de un genérico de Acticlate en el mercado de Estados Unidos.