La segunda sesión de la semana mostró pocos cambios y movimientos en las las Bolsas en Europa, aunque el Ibex volvió a quedarse con la peor parte al liderar las pérdidas del Viejo Continente con un retroceso del 0,57% lo que le llevó a perder la cota de los 10.500 puntos (10.449,10 puntos). De esta forma el índice español agotó prácticamente los avances que había acumulado en los diez primeros días de julio.

El parqué madrileño no pudo salir a flote ante el peso de las pérdidas registrado por las eléctricas o empresas de gran tamaño como Inditex o Santander.

Por lo que respecta a los mercados europeos, las pérdidas registradas tuvieron un carácter moderado a la espera de lo que suceda este miércoles en la comparecencia de la presidenta de la Fed en el Congreso estadounidense y la publicación del Libro Beige de la Reserva Federal con el que los inversores podrán aclarar los siguientes pasos que dará la institución presidida por Janet Yellen. En especial, cómo se realizará la reducción del balance o cuándo se podrían producir las nuevas subidas de tipos de interés. Yellen, de momento, ha confirmado que habrá una nueva subida antes de que finalice el año.

Pero en Europa también se está a la espera de conocer los resultados de las principales empresas del Viejo Continente. Tal vez ésta sea la razón por la que el índice paneuropeo EuroStoxx50 se ha atascado por debajo de los 3.500 puntos. En la Bolsa de Londres, Marks & Spencer y Pearson han destacado en las caídas. La cadena minorista se ha dejado un 4,7% tras publicar sus cifras de ventas. En Pearson, la venta del 22% de la editora Penguin Randon House ha supuesto un correctivo del 5,1% en su cotización.

En la Bolsa de París, las acciones de Orange, con una caída del -0,8% mostró que no le ha afectado la presión del regulador del sector, que prepara nuevas sanciones contra la operadora por su posición dominante. Y es que las empresas de teleco´s europeas están en el punto de mira, como lo muestra el informe realizado por JPMorgan, cuya recomendación es ‘sobreponderar’ Deutsche Telekom, mantener una posición ‘neutral’ en Telecom Italia, Tele2 y TDC, e ‘infraponderar’ Telenor.

En el mercado de divisas, el dólar continuó rebotando, una vez superados los efectos sobre el próximo cambio de la política monetaria estadounidense y europea. No obstante, el euro volvió a cambiar por encima de los 1,14 dólares, mientras la libra se alejaba de los 1,29 dólares.

En cuanto al precio del petróleo, por fin, registró movimientos al alza. El barril de Brent recuperó los 47 dólares, y el barril tipo West Texas quedó cotizando por encima de los 45 dólares. No obstante, el comportamiento de este martes puede ser solo un pequeño oasis dentro del desierto de las previsiones pesimistas mostradas por Goldman Sachs, que hasta prevé que el precio del crudo llegue a situarse por debajo de los 40 dólares el barril de Brent.

Las últimas jornadas habían activado el rebote en la cotización del dólar, después de las caídas sufridas al avivarse el debate sobre un próximo cambio de política monetaria tanto por parte del Banco Central Europeo como por el Banco de Inglaterra. El euro retoma las alzas hoy por encima del umbral de los 1,14 dólares, mientras que la libra se aleja de los 1,29 dólares. La semana pasada la divisa británica llegó a superar con claridad los 1,30 dólares.

Por lo que respecta al mercado de deuda se está produciendo un aumento de los intereses, que esta semana parece haberse moderado. Todo dependerá de lo que diga el BCE y la Fed. De momento la rentabilidad del bono español a diez años se mantiene en el entorno del 1,7%, mientras la prima de riesgo supera los 110 puntos básicos, muy por debajo de los 170 puntos básicos que registra la prima de riesgo italiana, pero también muy lejos de los 40 puntos básicos de la prima de riesgo francesa.