Había gran expectación y la presidenta de la Reserva Federal estadounidense cumplió las expectativas. Su discurso en el Congreso estadounidense despejó cualquier sombra de duda ya que la Fed puede permitirse dar un poco más de tiempo a una nueva subida de los tipos de interés siempre que el crecimiento económico lo necesite. Y según el libro Beige publicado este miércoles, el crecimiento de EEUU en junio fue de «leve a moderado».

Todo esto sucedía mientras el Dow Jones iba escalando en ganancias hasta cerrar un 0,58% por encima de la sesión precedente y marcar el dígito histórico de los 21.532,14 puntos. Pero también el S&P 500 ganaba un 0,73% (2.443,25 puntos) y el tecnológico Nasdaq subió un más que meritorio 1,1%, hasta los 6.251,17 enteros.

Yellen cumplía su papel. Este jueves repetirá actuación en el Senado, pese a que todo parece indicar que Donald Trump ya la ha encontrado sustituto, el anterior responsable de Goldman Sachs, Gary Cohn. Al menos en ese nombre coincidían este miércoles todos los medios de comunicación del país. Pero la presidenta de la Fed, alejada de todos los rumores, insistió ante los congresistas que la solidez de la economía norteamericana es sufiente como para resistir nuevas subidas de los tipos y que comience a reducirse el balance de la Feb, ese que se ha ido abultando a lo largo y ancho de la crisis económica.

Con tales palabras, la rentabilidad de la deuda de EEUU e incluso de la alemana comenzaron a relajarse. Un comportamiento que contratasta con las ventas masivas de las últimas semanas por el miedo a la retirada de los estímulos de los bancos centrales.

Al menos estos meses de verano no habrá una nueva subida de los tipos de interés en Estados Unidos. Lo ha asegurado Yellen.

En el resto de los mercados, solo el petróleo dio un sobresalto a media sesión después de ir elevando su precio un 3%. La razón fue la publicación de los datos de inventarios de petróleo en Estados Unidos donde se explican las reservas semanales del país. Los inventarios habían caído más de lo previsto. De esta forma, el barril de West Texas alcanzaba los 45 dóles y el de Brent quedaba próximo a los 49 dólares.